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Hoy era domingo y mañana entraría a mi último semestre de Universidad, estaba recostada en mi cama viendo una película, comenzaba a sentir como mis ojos se iban cerrando poco a poco haciendo que comenzara a quedarme dormida se escucharon unos golpes en la puerta de mi habitación, ignore el sonido intentando recuperar el sueño, pero la puerta seguía y seguía sonando, me estresaba tanto eso y más en domingo cuando yo simplemente quiero descansar y estar lejos de esta vida que me toco...
-¡Que!- grite desesperada y la puerta se abrió
-Tranquila hermanita soy yo- Liam asomo su cabeza por la puerta, entro cerrando la puerta a sus espaldas, sin si quiera esperar a que lo dejara entrar
- ¿Que pasa Li? - me senté en la cama un poco malhumorada y haciendo un espacio para que se sentara a mi lado
-Nada... solo quería saber cómo estabas, no te vi en toda la semana- se recostó a mi lado dándome un beso en mi frente y pasando uno de sus brazos sobre mis hombros, mientras yo rodeaba los míos en su cintura y recargaba mi cabeza en su pecho
-Estoy muy bien, aunque debo aceptar que no quiero entrar, deberían darnos más vacaciones- me queje y Liam se soltó riendo por el gesto que hice, me quede observándolo unos momentos y pude notar que estaba un poco nervioso –Sabes que puedes decirme lo que sea... cierto- lo abrase un poco más fuerte intentando darle confianza para que me digiera
-Lose, solo que estaba pensando cómo decirlo-
-Pues solo dilo- me separe de nuestro abraso y me senté sobre mis rodillas frente a el
-Ok... mamá me mando avisarte que hoy abra una reunión de negocios y nuestro padre quiere que estés hay-
-Dile a Ian que se vaya al demonio... que no iré- me levante de la cama y fui directo al baño cerrando la puerta fuertemente a mis espaldas
-Vamos _______ no hagas esto de nuevo, solo es una reunión prometo que estaré contigo- escuchaba a Liam tocar insistentemente la puerta del baño, mientras veía mi reflejo en el espejo y recargaba mis manos en el mueble de baño intentando tranquilizarme
-Sabes que ese no es el problema, es... es solo que estoy harta Liam, yo no quiero esto- salí con mis ojos cristalizados, esta situación simplemente no me gustaba, a veces, me ponía a pensar porque había nacido en este ambiente social lleno de lujos y dinero donde a las personas simplemente son falsas e hipócritas
-Sé que papá es difícil de tratar, pero... hazlo por nosotros, no... no por él, si- Liam me abraso haciéndome recordar las muchas veces que lo hiso cuando era pequeña y ahora a mis 22 años me sigue abrazando como si el tiempo jamás hubiera pasado, escondí mi rostro en su cuello sintiendo las carisias que Liam dejaba por mi espalda y cabello intentando tranquilizar las lágrimas que salías de mis ojos
- ¿Porque me haces esto Liam?, ¿Porque siempre lo haces? - pregunte separándome, él me sonrió y tomo mi rostro entre mis manos y limpio el rastro de las pequeñas lagrimas que había derramado
-Porque eres mi hermanita, porque te amo y porque no quiero que pase lo de la última vez-
Volví a sentir sus brazos alrededor de mí, me encantaba como Liam me abrasaba me reconfortaba y me hacía sentir protegida, comenzaba a tranquilizarme cuando sentir las manos de Liam en mi cintura haciéndome cosquillas intentando hacerme reír, me solté de su agarre y salí corriendo por todo el cuarto hasta que tropecé en la cama, Liam me alcanzo y volvió hacerme cosquillas haciendo que el sonido de mi risa aumentara aún más, cuando unos golpes muy insistentes en la puerta hicieron que parara...
