Desde que habíamos salido de casa el camino había sido de lo más silencioso, mis hermanos me hablaban de vez en cuando intentando hacer el ambiente menos incomodo de lo que era cuando Ian y yo estábamos en un mismo lugar, sé que algún día esto tendrá que terminar sin embargo aún no logro entender si terminara de una buena forma o si simplemente nuestra relación padre–hija terminara por destruirse, veía por la ventana cuando sentí un beso en mi mejilla me gire y vi a Harry sonriendo y estirando una de sus manos para que bajara de la camioneta, nos acercamos a la puerta y uno de los empleados nos abrió para después guiarnos hasta nuestra mesa, tomamos nuestros lugares esperando a los nuevos inversionistas de mi padre...
-Desean algo de tomar- nos ofreció un señor de aproximadamente 40 años
-Una botella del mejor vino que tenga por favor- Ian ordeno con una sonrisa en su rostro a veces me impresionaba lo amable que podría llegar hacer Ian
-Me gusta el vestido que traes hija, te queda hermoso- mi madre me regalo una hermosa sonrisa y un ligero apretón de manos sobre la mesa
-Yo concuerdo con eso, aunque... mi hermana es hermosa lleve puesta cualquier cosa- Harry me abraso depositando un beso en mi mejilla
-Gracias- conteste observando la copa de vino que tenía frente a mí y sonrojándome un poco ante los comentarios de mi madre y Harry y es que a pesar de que muy pocas veces me sonrojaba por alguna razón mis hermanos siempre causaban eso en mi
-¿A qué hora vendrán tus nuevos socios?- pregunto Louis dando un sorbo a su copa de vino
-Quedamos a las 6, supongo que ya deben de estar por llegar- observe mi reloj y marcaban las 5:50 y conociendo a Ian si no llegan a las 6 dudo mucho que les dé la oportunidad de siquiera hablar, él siempre ha sido una persona muy recta y educada y la puntualidad es algo que él toma mucho en cuenta, así que espero y sus inversionistas sean lo bastantemente importantes como para poderse dar el lujo de llegar tarde
-Tal vez se arrepintieron de hacer negocios contigo o quizás se enteraron del tipo de persona que eres y no vendrán- le reproche dándome cuenta muy tarde de lo que había dicho
-Cállate _______, espero que te comportes como lo que eres una señorita y no una...- no termino su oración gracias a que nuestra madre interrumpió sus palabras y es que aun no entiendo porque razón Ian pensaba que era un cualquiera si nunca en mi vida había estado con alguien y con la persona que pude haber estado ahora ya no está a mi lado
-Basta Ian, no trates así a tu hija, sabes perfectamente que tu hija es una señorita decente, así que te voy a pedir que midas tus palabras- me defendió mi madre dejando a mi padre aún más molesto que antes
Después de esa pequeña situación me quede callada simplemente mirando o sonriendo esperando que esta reunión terminara y poder irme a descansar, estaba observando mi teléfono cuando se escuchó una voz frente a nuestra mesa...
-Buenas tardes- nos saludó un hombre alto de tez morena de aproximadamente la misma edad de Ian o quizás un poco más grande, junto a él una señora un poco más baja de tez morena y cabello negro, detrás de ellos venían dos chicas una de aproximadamente 12 años y la otra de unos 5 muy parecidas a ellos, por lo que supuse eran sus hijas
-Buenas tardes Yasser me alegro mucho que hayas venido, Trisha por fin tengo el placer de conocerte en persona- dijo saludándolos con un cálido abraso
-El gusto es mío Ian, Yasser me ha contado mucho de ti y de tu familia-
-Espero que hayan sido cosas buenas- todos rieron al escuchar el comentario de Ian, en verdad que aún no podría creer lo bien que actuaba frente a los demás, mientras que conmigo siempre había sido frio –Te presento a mi familia ella es Rose mi hermosa esposa, mis tres hijos Louis, Liam y Harry, por ultimo mi preciosa hija _______ la menor de todos- nos señalando a cada uno de nosotros y pasando uno de sus brazos sobre mis hombros abrazándome, cada vez que el hacía eso no sabía si ponerme feliz de aunque sea por compromiso o por solo aparentar podía sentir que las cosas podían llegar hacer como hace algunos años donde él era todo para mí y yo todo para él, pero cada comentario suyo y cada mirada fría hacia mí, me hace recordar por qué estamos en esta situación
-Mucho gusto- saludamos al mismo tiempo mis hermanos y yo, mientras mi madre les daba un cálido abraso y un beso en la mejilla a los presentes
-Tienes una hermosa familia Ian, todos muy guapos y tu hija es muy hermosa-
-Gracias, tengo que aceptar que los hice con mucho amor- dijo haciendo reír a los invitados –Supongo que estas dos preciosas chicas son tus hijas-
-Sí, ella es Whaliya– señaló a la más grande –y ella es Saffa- dirigiéndose a la más pequeña
-Estoy encantado de conocer a tan lindas chicas, pero si más no me equivoco tienes un hijo, no es así-
-Sí, solo que tuvo un pequeño inconveniente en la empresa y no podrá venir, espero que no te moleste-
-Por supuesto que no Yasser, pero siéntense- dijo señalando sus lugares en la mesa
Estuvimos alrededor de dos o tres horas conversando o bueno ellos conversando yo solo me dignaba a mirar y sonreír cuando era necesario, mis hermanos platicando entre ellos y de vez en cuando me unía a su plática, mi madre platicando con Yasser, Trisha e Ian, las pequeñas platicando entre ellas, esta es otra razón por la cual odio estas reuniones, no son lo mío cada vez que estoy en una me siento fuera de lugar aun no entiendo para que Ian necesita más inversionistas, la familia ya es lo suficientemente reconocida y económicamente hablando teníamos más de lo que necesitábamos, pero eso al parecer a ellos no les importa mucho, otra cosa que odio de mis padres que para todo es dinero y la clase social, aún recuerdo a mi primer novio y como lo votaron solo por no ser de una familia reconocida lo más patético y vergonzoso que eh vivido, pero así es mi hermosa familia según Trisha, regresamos a casa cerca de las casi 11 de la noche, subí a mi cuarto antes de que Ian comenzara a decirme de cosas, entre al baño me duche y me prepare para descansar un poco ya que mañana comenzaría de nuevo las clases...
