CAPITULO 4 "¿Quién es el?"

12 1 0
                                    

Corrí de nuevo hasta la cafetería, quería solo alejarme de ese chico y los recuerdos que venían a mi mente como si estuvieran reproduciendo una película, entre a la cafetería un poco mareada, me recargue unos segundos en la entrada para tranquilizarme, entre y me dirigí otra vez con Ele...

-Hola Ele, me das otro capuchino por favor-

-Pero señorita, tanto capuchino le hará daño-

-No te preocupes Ele es el primero, el otro un extraño chico me lo tiro-

-De acuerdo, en un momento te lo traigo- regreso y me lo entrego, decidí quedarme en la cafetería, sentada en una de las bancas, estaba revisando mi celular cuando escuche a alguien gritar mi nombre, voltee y me encontré con mi adorable amiga...

-¿Dónde estabas? Te estuve buscando por toda la Uní-

-Si claro, ya me imagino como me buscaste- se sentó a mi lado, con la respiración un poco agitada como si hubiera corrido un maratón de mil kilómetros, lo más seguro es que camino para poder llegar hasta aquí

-Es enserio, es más hasta mande a la policía a buscarte-

-________, creo que ahora si exageraste-

-Bueno... está bien, no te busque o bueno al menos no mucho, pero dime porque no llegaste a clase aunque el profe no llego, pero lo más importante ¿porque bienes toda agitada?- le pregunte dando un sorbo de mi riquísimo capuchino

-Me alegro, no me gustaría tener otra falta y que el profe me reprobara por eso-

-Si seguramente, eso jamás pasara y lo sabes- Mia sabía perfectamente que el profesor no la reprobaría por faltas teniendo el promedio que tiene, así que sinceramente las faltas salían sobrando pero creo que su sentido de la responsabilidad era muy alto

-Entonces porque no llegaste, ¿Paso algo?-

-Nada grave, solo que no alcance a llegar porque a mi padre se le descompuso el carro cuando veníamos de camino y ya sabes cómo es, hasta que no llego mi madre por mí me dejo venir-

-Vez eso te pasa por no querer aceptar mi ayuda- la regañe -puedo pasar por ti, bueno podemos pasar por ti, sabes que no hay problema- le ofrecí de nuevo, no recuerdo cuantas veces le había dicho lo mismo pero era tan difícil de convencer, como mi buena amiga tenía que ser igual de testaruda que yo

-Lo sé y te lo agradezco, pero sabes que mi padre no lo aceptara- desde que nos conocimos Mía y yo, su padre nunca me ha querido según el por qué las personas con dinero como nosotros somos personas que solo vivimos para humillar y maltratar a las personas con bajos recursos como ellos, muchas veces le quise hacer entender que eso a mí no me importaba pero todo fue un caso perdido, termine echada de su casa de la peor forma y con casi orden de restricción

-Ni que lo digas, no quiero terminar como la última vez, enserio que aún no puedo creer que tu padre casi le habla a la policía para sacarme de tu casa- reí ante ese recuerdo y la cara que tenía el padre de Mía, estaba casi morado del coraje de verme hay

-Lose fue muy divertido, aunque poco vergonzoso-

-Entraras a la plática que habrá sobre ¿Cómo ser un buen empresario?- dije cambiando de tema y tirando el vaso del capuchino en el cesto de basura

-No quiero, pero recuerda que el profe nos dijo que nos daría un punto extra si entrabamos y creo que lo necesitamos-

-Más bien lo necesito- no es que sea una chica de malas notas, al contrario tenía un buen promedio pero a muchos profesores no les gustaba mi comportamiento y eso hacía que a diferencia de Mia mis notas no fueran suficientes...

Nos quedamos el resto de la hora y media que quedaba de clases, nos contamos todo lo que paso en nuestras vacaciones, Mia era mi mejor amiga y me encantaba platicar con ella podría hablarle de mis problemas sin miedo a que me juzgara, era simplemente la mejor de todas, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al salón de clases, entramos y fuimos directo a nuestros lugares y esperamos a que el profe llegara...

-Buenos días- saludo el profe entrando –bien como saben hoy abra una conferencia a la que todos asistiremos- todos protestamos y es que las conferencias comúnmente eran de lo más aburridas –de acuerdo si no quieren ir, perfecto no vamos pero recuerden que abra un punto extra y creo que varios de ustedes lo necesitan-

-Eso es chantaje profesor, no es justo- proteste

-Eso piensa, bien, gracias a la señorita Gray ahora será obligatorio y no abra punto extra- dios odiaba a este profesor siempre me hacía quedar como la mala del cuento y es que tengo que aceptar que me era muy difícil quedarme callada cuando algo no me parecía

-Está bien profe iremos, solo olvide lo que acaba de decir _______- dijo Joseph un compañero de clases, era un chico agradable aunque de vez en cuando era un tanto egocéntrico y arrogante

-Bien entonces tomen sus cosas y diríjanse a la sala- todos comenzamos a salir del salón y nos dirigimos a la famosa sala, entramos y tomamos nuestros lugares...

-Odio al profe- le dije a Mia mientras miraba mi celular

-Tranquila sabes que lo hace solo para molestarte y tener un pretexto para reprobarte- voltee a ver a Mia y le sonríe

-Lose pero no le daré el gusto, es mi último semestre y no pienso perderlo todo por su maldita culpa y su falta de profesionalismo-

Entramos a la sala y nos sentamos en los lugares que el profesor nos indicó que por cierto estaban demasiado enfrente, se empezaban a escuchar las voces de las personas ocupando la sala, estaba muy entretenida en mi celular cuando escuche la voz de Mia...

-_______-

-¿Qué?- pregunte con la vista aun en mi celular

-¿Quién es él?-

-¿Quién es quién?- pregunte y voltee a verla un poco confundida

-Ese chico, no deja de verte- seguí la vista de Mía y me encontré con la hermosa mirada de nada más y nada menos que del caballero que tiro mi capuchino hace unas horas atrás

-No, no sé quién es y sinceramente no me importa- volví mi vista hacia el chico y su mirada se conectó con la mía, mantuve mi vista en el por unos segundo hasta que una pequeña sonrisa apareció en su rostro haciendo que girara mi vista de nuevo a Mía

-¿Estás segura de que no lo conoces?- me pregunto con una mirada picara y alzando una de sus cejas, al parecer había observado cuando el chico me sonrió y aunque quisiera evitar el tema Mia me conocía mejor que nadie y sabía que estaba mintiendo

-De acuerdo, si lo conozco pero solo tuve un tropiezo con él en la tarde es todo- volví mi atención de nuevo a mi celular antes de que Mia empezara a cuestionarme más sobre el chico, pasaron unos cuantos minutos y la conferencia comenzó, pero para mi sorpresa y la de Mía fue que él chico era nada más y nada menos que el ponente, de vez en cuando sentía su mirada en mí y yo solo me limitaba a devolvérsela, las horas pasaron y la conferencia término, tomamos nuestras cosas y salimos de la sala...

___________________________________________________________

Hola chicas espero que se encuentren bien... y bueno aqui les dejo otro cap espero que les guste y de nuevo les pido una disculpa por subir hasta ahora pero ultimamente estoy un poquito ocupada pero pronto saldre de vacaciones y prometo publicar mas seguido =)

SECOND CHANCEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora