12: El ultimo Beso

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#Jorge

No se que mas puedo hacer...
A Clara ya hacen dos semanas que esta en el otro convento y no me dijo donde es.
La llamo y no me contesta, me desespera no saber de ella.
Se habra arrepentido?
Habra decidido seguir siendo monja?
Estoy seguro de que me ama como yo a ella, solo que estoy luchando contra alguien mas poderoso que yo, Dios.
Le mande un mensaje, diciendo que la extrañaba, que necesitaba escuchar su voz, pero no recibi respuesta alguna.
Ya son dos dias que no le escribo y me esta costando, pero si ella no me contesta es porque

#Clara

Ya dos semanas sin verlo, admito que me costo mucho al principio y ahora creo un poco mas, dia a dia recibo un mensaje de el dandome los buenos dias, deseandome una linda jornada, diciendo que me extraña, que quiere y necesita escuchar mi voz, y yo realmente necesito lo mismo, pero no dare mi brazo a torcer ya decidi y creo que si tendre su odio no quiero sufrir por amarlo, necesito alejarme para poder tener el valor de decirle la verdad y enfrentar todo lo que pase de ahora en mas.


#Tercera persona


Dos semanas interminables y tortuosas pasaron entre ellos dos, el dia en que Clara volvia al convento se habia aproximado, solo dos semanas bastaron para poder tener su mente y su corazón en paz para poder enfrentar la dorosa verdad, al menos a Jorge le diria la verdad, pero aun su mayor miedo era enfrentar a Esperanza.

Ms: Clarita, que alegria volver a tenerte en el convento

C: Gracias Madre, me encanta volver ya las extrañaba mucho a todas.
Y las hermanas?

Ms: se fueron a un retiro, vuelven recién el fin de semana

C: y usted, se quedo solo a esperarme?

Ms: si Clarita, aunque Genoveva este con ellas en la casa de campo, se que las novicias deben estar alborotadas.
Solo me esperan para poder comenzar el retiro

C: esta bien Madre, me cambio el habito y vamos

Ms: No, Clarita, vos quedate, necesito que estes aca, no te molesta quedarte sola?

C: no, todo lo contrario, me ayudara aun mas en mi decisión

Clara habia decidido decir la verdad y sabia que era mejor estar sola y asi poder citar a Jorge para poder hablar tranquilos.
Concepción ya habia partido hacia el retiro, y Clara se encontraba en la cocina, tomando un cafe.
Con su celular en mano, busco en su lista de contactos el numero de Jorge y las dudas y miedos volvían.

C: Vamos Clara, tenes que ser valiente, ya no podes ocultar mas esto, tenes que llamarlo

Se decia a si misma en voz alta, en el momento en que iba a hacerlo, que iba a llamarlo tocan a la puerta.
Clara sin mas remedio, se levanta y va hacia la puerta

C: quien sera a esta hora?
Mirando el reloj, eran las diez de la noche, estaba segura que las hermanas no eran.
Toma el picaporte y abre lentamente,con apenas un poco abrierta la puerta se encuentra con esos hermosos ojos azules,
Una sonrisa se refleja en el rostro de el y en la de ella una mueca de sorpresa

J: Clara

C: Jorge.... pero... que haces aca? Como sabias?

J: Esperanza...

Esperanza de un tiempo hasta aca, habia sido una especie de cupido para ellos, gracias a ella Jorge habia encontrado a Clara el dia en que volvieron a unirse en cuerpo y alma, le habia dado la dirección de la casa de campo y ahora le habia informado a Jorge que Clara habia vuelto al convento.

C: ay Dios mio!!

J:Pero me vas a dejar aca afuera? Mira que esta frio

C: enm no no... pasa

J: gracias, que hacias?

C:tomando un cafe queres uno?

Asi se quedaron, sentados en la cocina tomando su cafe, el silencio que habia, era un silencio de dos adolescentes en su primera cita.
Al terminar el cafe, Clara toma las tazas y se dirige a lavarlas, Jorge desde su lugar, no dejaba de mirarla de arriba abajo, su tentacion de tomarla y besarla no duro mucho.
Se levanto muy cautelosamente y camino hacia ella, tomandola por la cintura y haciendo que Clara se asustara

C: que haces Jorge, soltame, dale.

J: no, no te voy a soltar
-Le decia mientras adornaba su cuello con dulces y mojados besos-
Te extrañe sabes

C: emm, si tus mensajes me lo decian.. - agitada por la situacion- pero... soltame dale?

J: deja, eso! Dale dejalo
- sacandole de las manos las tazas y dandole la vuelta para que quede frente a el-
Te dije que extrañe tus besos?

C: no, Jorge, no lo hagas

J:que no haga que? Esto....

Sin dejar que Clara reaccione junto sus labios con los de ella en un suave beso, Clara no podia creer como ella tambien habia extrañado sus besos y sin dejar pasar un segundo mas, respodio con la.misma o mas intensidad
El por su parte no dejaba de acariciar su espalda de arriba a bajo, ella lo tomo del cuello y undia sus suaves manos en el cabello de Jorge.
Separandose para poder controlar sus respiraciones, el no dudo y comenzo a desajustar la soga del habito, mientras Clara solo sonreia

#Jorge

Como extrañe a Clara...
Y ahora esta aca conmigo besandome, dejandome que la tome en mis brazos.
Si... la extrañe - pensaba mientras la tomaba en brazos para subirla a la mesa-

J: Te amo hermosa mia

C: Yo tambien te amo... pero...

J:uhh otra vez con el pero...
A ver pero que?

C: tenemos que hablar... pero antes dame otro beso.
Porque seguro va a ser el ultimo depsues no me vas a querer ver mas

Me molesto mucho lo que me dijo y la solte

J: que decis? Porque no te voy a querer ver mas?
Que me estas ocultando Clara?

Ella suspiro profundo y antes de hablar unio nuestros labios.
Era un beso lleno de amor, podia sentir en mis labios sus lagrimas.
No quise cortar el beso, pero no podia quedarme con la duda de que era lo que me ocultaba.
Ella fue quien termino el beso y nuevamente me recordo que me amaba y entenderia si no la queria ver mas.
Sus palabras eran confusas, si me amaba que era lo que me diria que me haria no querer verla mas?

C: antes de que comience a hablar te pido que me prometas que me vas a dejar terminar de contarte todo y despues hace lo que quieras

J: pero Clara...

C: Prometemelo Jorge...

J: te lo prometo.

Cuando comenzó el relato no podia creerlo...
Porque asi porque tardo tanto, miedo a que le tenia?
Ella era lo que mas amaba en la vida porque ocultarme algo asi.
Sin embargo deje que terminara de hablar, sus lagrimas realmente parecian sinceras, pero mi dolor no dejaba que me sencibilizara ante ellas.

La Fuerza del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora