9:Nuestro Lugar

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Despues de que Clara me abrazo y se fue, quise salir tras ella pero me encontre con Concepción.

C: que hace aca todavia Señor Correa? Y en la habitacion de Clara

J: Disculpe Madre, no quiero ser mal educado, pero no es de su incumbencia

C: Claro que lo es, usted no entiende que Clara es religiosa y cada ves que se acerca a ella, le hace mal.

J: No se aun los motivos que tuvo Clarita para elegir este camino, pero de lo que estoy seguro es que estando separados nos hacemos mal a nosotros mismos. Ahora con su permiso debo retirarme.

Al salir de la habitación de Clara me dirigi a la cocina buscandola pero ella no estaba ahi, en su lugar me encontre con Esperanza

E: Jorge!!! Como estas? Buscas a Clarita?

J: Esperanza, si si a ella la busca, sabes donde esta?

E: si fue a comprar supongo porque salio, capas que la alcanzas, ustedes tienen mucho que hablar.

J: Gracias, muchas gracias. Voy a ver si la encuentro

Cuando iba saliendo, siento que Esperanza me llama

E: Jorge....

J: que paso?

E: convencela de que no se vaya.

No le prometi nada, solo sonrei ante su pedido y sali en busca de Clara.
Iba en el auto, despacio para ver si aun seguia cerca, al doblar en una esquina veo que dos hombres estaban acorralando a Clara, me acerque a toda velocidad hasta donde estos estaban y sacando mi arma les apunte

J: Subcomisario Correa, arriba las manos!!

Al escuchar esto los dos malvivientes salieron corriendo. Dejando a Clara con un golpe en la frente, no me importo que se fueran, solo me importo Clara.

J: Clara, Clara estas bien?

C: Jorge... tenia mucho miedo Jorge!!

J: abrazandola- tranquila aca estoy, ya paso?
A ver dejame ver esa herida

C: no es nada, me gilpearon al resistirme, pero por suerte llegaste vos

J: pero porque saliste asi del convento? Mira si te hacian algo mas? Yo me muero si te pasa algo Clara!

Cuando termine de decirle esto, levanto su rostro hasta que sus hermosos ojos color esmeralda se fijaron en los mios, la tome de la mano y abrazandola la lleve hasta mi auto.
Estando ahi, puse en marcha el motor, entre nosotros se produjo un silencio hasta que al ver que nos acercabamos al convento Clara rompio con ese silencio

C: No Jorge... no quiero ir a convento ahora....

J: no? Pero porque no?

C: por Concepcion, no quiero que me pregunte nada, por lo menos ahora no...

J: a ver... estas herida necesitas descansar...

C: porfavor Jorge...

Ante su pedido y su carita de suplica no pude decirle nada

J: bueno .. y donde queres ir?
Ya se..

Sin darle ninguna opcion, maneje por un rato largo, ella solo miraba por la ventana, se notaba ida, pero cuando volvi a verla se habia quedado dormida, me preocupe ya que con un golpe en la cabeza no deberia dormir despues de una o dos horas maximo.
Estacione el auto a un costado de la ruta y me dispuse a despertarla.

La Fuerza del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora