S. T. CAPITULO 4: SECUESTRO

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POV CRISTIAN

Estoy en la oficina revisando unos papeles sobre la creación de una nueva empresa. Es una empresa de juguetes reciclables y biodegradables. La idea es buena pero le falta mucho para ser considerada como algo sustentable. Así que he decidido invertir y mi equipo está trabajando para conseguir mejorar la idea.

Le he pedido a Andrea que no me pase llamadas a excepción de mi familia. Pero sobre todo de mi Ana. Mañana es el gran día. Por fin se convertirá en mi mujer, mi esposa, mi compañera de toda la vida. Sonrió al pensar en ella.

Me teléfono suena y me alegra saber que la dueña de mi corazón está llamándome.

-hola pequeña- contesto feliz.

-Cristian- susurra. Sé que está llorando me tenso.

-nena ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando?- le pregunto.

-Lucas- dice y vuelve a llorar.

-¿Qué pasa con él?- digo. He dejado los papeles de lado y tomo mis cosas. Salgo de la oficina.

-no... esta...- dice y vuelve a llorar. Escucho unas voces y luego nada.

-¿Ana?- digo.

-señor soy Gail- dice. Se le puede escuchar que esta triste.

-¿Qué paso con Lucas?-

-estaba en la escuela como siempre. Hable con la profesora y me dijo que ha progresado mucho desde cuando llego. Me dijo que salía a las 1 de la tarde. Llego 10 para la una y la niña me dijo que alguien lo había venido a buscar. Se había identificado como la abuela del pequeño-

-¿Qué abuela?- que no sea lo que estoy pensando

-llame a su madre y me dijo que no había sido ella. Le pregunte a la niña que me la describiera y según yo es la madre de Ana, señor. La señora Carla. No le había dicho nada a la señorita Stelle pero me escucho hablando con Sawyer y desde ese momento no ha parado de llorar- dice Gail.

-maldita perra- gruño. Taylor está en el estacionamiento con el auto listo para salir.

-señor podría llamar a la señora grey, no creo que esto le esté haciendo bien a la señorita Stelle ni al bebe- me dice Gail.

-está bien. Yo me comunico con ella. Por favor Gail, no dejes a Anastasia sola y mímala mucho. ¿Está bien?- le digo.

-como usted diga y no se preocupe yo la cuido- dicho eso corta la llamada. Miro a Taylor y veo que me observa por el retrovisor.

-¿sabes algo de lo que acaba de pasar?- le pregunto.

-lo mismo que le acaba de contar Gail, señor. Lo que me llama la atención es que teniéndolos vigilados, mis hombres no hayan visto nada. Creo que se dieron cuenta de que los estaban siguiendo y se fugaron. Lo siento señor- suspiro.

-no te preocupes Taylor. Ahora lo que me importa es recuperar a Lucas o sino Ana se volverá loca si no llegamos con el- sonrió a mi pesar. Esos dos son como pegamentos, cuando los juntas no hay nada que los separare y lo peor es que el bebé que lleva en el vientre también está unido con él.

-lo encontraremos señor. De eso me encargo personalmente- me dice. Conduce rápidamente y para nuestra suerte llegamos en 10 minutos al departamento. Me bajo del auto y subo en el ascensor. Dígitos los números y el ascensor se pone en marcha. Cuando llega a su destino bajo y entro a la sala.

Encuentro a Ana acostada en un sillón, con los ojos rojos e irritados de tanto llorar, está acariciando su vientre pero sus manos tiemblan. Su nariz esta roja y respira por la boca. Esta algo congestionada y sé que le cuesta respirar por la nariz.

Entre-lazados: Cristian y Ana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora