POV ANASTASIA
-nena... arriba... es hora. Tenemos la hora con la doctora no quiero llegar tarde- me dice mientras besa mi cuello. Hace un frío horrible y estoy hecha bolita en la cama.
-¿Por qué hace tanto frío?- le pregunto. Mientras me aprieto más a la cobija. Estoy tiritando. Además Cristian no está en la cama. La cama esta fría. Antes de que responda entra Lucas corriendo y entra en la cama acostándose conmigo, en mis brazos. Me da risa cuando abre la tapa de la cama y deja que todos los perros entre en ella.
-hace frío porque se echó a perder el calefactor central del edificio y lo arreglaran en unas horas. La casa tampoco está en condiciones para habitarla. Lucas me puedes decir ¿Por qué metes a los cachorros a la cama?- le dice Cristian y sé que está frunciendo el ceño.
-papá, hace flio y los cacholos, son calentitos...- dice. Sé que Cristian está sonriendo de la misma forma que yo. Agradezco a todos los santos que anoche haya despertado y me pusiera mi pijama o si no hubiera estado en problemas.
-ustedes dos me van a sacar canas verdes. Lucas a tu habitación que te voy a ayudar a vestir, ya que vendrás con nosotros y Anastasia, levántate, no quiero ser yo el que te tenga que bañar suficiente tengo con Lucas- no lo dice en tono de regaño sino en broma.
Le digo a Lucas que diga si mi capitán a la cuenta de tres.
-uno, dos, tres...- le digo en un susurro.
-sí, mi capitán- decimos los dos. Luego nos reímos.
-ya cadetes. Fuera de la cama ahora- dice Cristian. Lucas baja primero los pies y luego el resto de su cuerpo. Los perros lo siguen cuando sale corriendo. Yo los miro y sonrió.
-no quiero ni imaginar cuando llegue el bebé. Esto será una locura- dice mientras sale rumbo al cuarto de Lucas. Niego con la cabeza y corro al baño para darme un baño de agua caliente para quitarme un poco el frío.
Entro al armario envuelta en una toalla gigante de color blanco. Busco y encuentro unos pantalones negro sueltos y botas con taco bajo del mismo color. Unas polera delgada y vestido de lana de color crudo de manga larga con un cuello alto y hasta las rodillas. Me encanta es calentito. Seco mi cabello y lo dejo suelto y me coloco un gorro. Dios. Con este embarazo me he vuelto una friolenta al máximo. Aplico un poco de brillo labial y bajo porque estoy muerta de hambre.
-buenos días Gail- digo cuando entro-buenos días Ana. ¿Quiere que le sirva el desayuno o va a esperar a los hombres?- le frunzo el ceño.
-¿aún no bajan?- eso es raro.
-no. Creo que fue culpa de un fugitivo- me dice Gail.
-¿fugitivo?-
-Lucas se escapó de la tina, mojado y desnudo. Llego hasta la cocina y el señor se lo llevo en los hombros hasta el cuarto sin importar quedar mojado- me dice Gail riendo.
-no te lo puedo creer. Cristian ahora debe terminar con Lucas y cambiarse él. Así que seguro que llegaremos tarde- dije.
-lo más seguro. Su cita es las 11 de la mañana y ya son casi las 10 y media. En que desayunen y salgan les darán las 11-
-Gail ¿a qué hora vendrán a arreglar el calefactor? Muero de frío- le digo.
-dijeron que a las 12 llegaba el señor. Así que cuando lleguen no creo que aun haya calefacción- hago un puchero.
-llamare a Grace a ver si está en la casa para pasar a almorzar. De vez en cuando hay que ir a pegar en la pera. Amo la comida que hace, sobre todo las galletas dulces. Sin ofender tú comida Gail. Le pediré la receta para que me las hagas. Son deliciosas- le digo. Ella niega con la cabeza. Sabe que soy una adicta a lo dulce.
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Entre-lazados: Cristian y Ana
Fiksi PenggemarSe conocen desde siempre. Ella una chica dulce pero dañada por su familia biológica. El un chico inocente pero dañado por su familia biológica. Ellos se conocieron cuando ella tenia meses de nacida y el 6 años. Desde ese momento, nunca se han separa...