Una historia, algo original y muy hermosa, todo comenzó un día de invierno.
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Estaba sentada en un parque, sola, me encantaba estar sola, pero a veces se necesita la compañía de alguien, lo más frecuente que hacía era leer y tomar café, yo no soy de muchos amigos, y si los tengo no salgo mucho con ellos, sonara algo feo, pero es la verdad.
Duré algunas horas en el parque, sentada en esa banca leyendo, pero me dieron ganas de caminar, me pare y fui a dar la vuelta al parque.
Iba caminando de pronto me encontré con un muchacho guapo, me sonrió, y yo le devolví la sonrisa y seguí mi camino, de pronto sentí que alguien iba detrás de mí, voltee y era el muchacho guapo y me pregunto.¿Puedo acompañarte a caminar?realmente no sabía qué decirle, era la primera vez que alguien quería caminar conmigo, entonces le dije que si, y empezamos a caminar, había un silencio algo incómodo, no sabía qué decir y creo que él tampoco, de pronto el me pregunto ¿Vienes seguido a este parque? yo le contesté la mayoría del tiempo estoy aquí, cuando salgo de la escuela, y él me contestó, nunca te había visto antes por aquí, le conté que siempre estoy sentada en la misma banca de siempre, solo leo y cuando me canso me voy directo a mi casa, pero ahora me dieron ganas de ir a caminar, el solo me miro sonriendo y dijo, tal vez sea el destino, quería que te conociera y camináramos juntos ahora.
Yo en mi mente pensaba que tonterías ¿Destino? Solo alguien de verdad tonto cree en esas cosas, el destino no existe, y si estamos caminando juntos es solo casualidad, pero lo único que le respondí fue, jajaja si.
Duramos dos horas charlando y caminando, ya eran las 8 de la noche, tenía que hacer otras cosas, así que le dije, creo que ya es algo tarde, adiós, el no dijo nada, me di la vuelta cuando escuché que me pregunto ¿Nos volveremos a ver? Yo le contesté tal vez y me fui.
