Ya me había recuperado de todo lo sucedido, habían pasado ya 6 meses desde que desperté de ese bonito pero amargo sueño, ya estoy como retomando mi vida normal.
Voy caminando por la calle en eso me encuentro con mi mejor amiga Ema, hace mucho que no la veía, cambio demasiado físicamente como sentimentalmente, tratamos de llevar una conversación pero realmente ya no éramos las mismas, tal vez si en otras circunstancias que no hubiera estado en coma, estaría súper unidas y no tendríamos este tipo de pláticas incómodas, solo recordamos viejos tiempos pero cuando le trataba de decir algo solo me daba el avión, me hacía sentir mal que hace 2 años que no nos veíamos y al parecer nunca me visitó, me dañaba con su indiferencia, a sí que yo también la trate con indiferencia.
Como teníamos el mismo carácter ni siquiera nos podíamos aguantar la una a la otra así que solo me despedí.
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En la mañana pensaba ya no dirigirle la palabra de nuevo, ya lo había pensado antes pero siempre al final volvíamos a hablarnos, pero lo hacía para ver si realmente valía su amistad, nunca luchaba por mi era más como que yo siempre le pedía perdón por cosas que no hice, ya estaba harta de todo eso.
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Llegando en la mañana a la escuela ella trató como de acercarse a mí, pero la trate de evitar todo el tiempo y me di cuenta en ese día que al principio como que si le tomó de extraño que ya no le hablara pero después le valió que ya no lo hiciera, en eso me di cuenta que realmente ella no era mi amiga.
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Me gusta estar sola pero no me gusta sentirme sola... Esas palabras sonaban en mi cabeza todo el tiempo.
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Nunca había comentando esto, no le había dado la suficiente confianza hasta ahora.
Una vez estaba mi "mejor amiga" y su otra amiga hablando a espaldas de mi, tal vez pensaron que ni atención ponía en ellas, la verdad no le di importancia hasta que mencionaron mi nombre, fue como ¿Alicia es de confianza? En eso pensé, Ema dirá que si porque es obvio mi mejor amiga, pero escucho -No se- me quedo pensado en ese no se, como ella no sabrá si soy de confianza, realmente ese fue una gran apuñalada por la espalda, me dolió.
En eso me vinieron recuerdos amargos de cómo me trataba antes...
