Faltaban meses para la boda estaba preparando todo, el vestido, los adornos, cosas de bodas.
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Un día llaman a casa preguntando por mí, no reconocía su voz hasta el que dijo que era Damián entonces me pregunta ¿podemos salir alguna vez? Para recordar los viejos tiempos yo le contesto que si, entonces quedamos de vernos en una hora en su restaurante.
Cuando llegue al restaurante él fue muy servicial conmigo me sirvió una copa de vino tinto y le pidió al mesero que me preparan una lasaña, él sabía cuánto amaba esa comida, entonces me mira a los ojos y me pregunta ¿aún sientes algo por mí? Le respondí muy cortante que no, pero él tomó mi mano y me empezó a platicar como según me extrañó todos estos años, entonces le pregunté ¿Por qué te fuiste tan pronto de mi vida si de verdad ibas a regresar? ¿porque me confesaste que me amabas? Sabes me dolió demasiado que te fueras, pero ahora vienes como si nada hubiera pasado, ya pasaron diez años, ya no soy la misma adolescente, tú tampoco lo eres, ahora soy una persona estable, siempre lo fui, tú no.
Se quedo sorprendido, solo dijo lo sé,
y yo estaba enojada entonces le contesté con ese coraje que le tenía por todo, solo contestas lo sé, no sabes cómo me dolió que te fueras, llegue a pensar de verdad por primera vez en mi vida que eres mi alma gemela, que estábamos destinados y tú sabes que yo no creo en nada de eso, ahora soy feliz, Ángel me apoyó todos esos días de tristeza, el me consolaba porque estaba llorando por otro hombre, ahora el y yo nos casaremos, pero por favor no lo arruines, si de verdad me quieres o quisiste alguna vez, por favor no arruines mi felicidad ahora.
El triste solo agacho la cabeza y asintió.
