Maldito domingo por mala suerte llego, era el día que Damián se iba a Italia por tiempo indefinido, en eso suena el teléfono de mi casa, voy y contesto era Damián diciéndome que ya era hora que saliera, salí y estaban sus papás tristes y ya lo llevaban al aeropuerto, yo pensaba despedirlo a fuera de su casa pero sus papás me invitaron a ir al aeropuerto.
En todo el camino el me estaba haciendo reír para que no me pusiera triste, y en eso me di cuenta que sin él todo iba hacer diferente, por toda mi vida odie a las personas que dependían de otras para ser felices, pero el era el único que cambiaba eso en mi, nunca antes lo había hecho, y eso me dolía de verdad, él era el único que realmente con sus tonterías me hacía feliz y sentir mejor.
Llegando al aeropuerto nos fijamos que falta dos horas para que volara el avión de Damián pero siempre te piden que llegues dos horas antes para hacer todo el papeleo así que lo acompañamos hasta dónde estaba la aerolínea, y nos despedimos, primero sus papás ya al final me despedí de él, me abrazo con una fuerza que me hizo sentir mejor, en eso me susurra, te quiero mucho, te voy a extrañar, yo pensé que amor de amigos, así que le dije yo también te quiero y te extrañare, pero me susurra esa clase de amor no, de más que amigos, quede sorprendida y me besó, se despidió de todos y se fue.
Se iba a Italia y me confiesa que siente amor por mi, lo más raro era que yo también lo sentía, dolía demasiado que se fuera, sin decirme nada más al respecto.
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Llegando a casa Angel estaba hay, pero esta vez me alegro que si estuviera, me saludo y le dije sabes solo necesito un abrazo, y me abrazo y me pregunto ¿Te sientes bien? En eso recordé a Damián y empecé a llorar, él no dijo nada más y duro mucho el abrazo, hasta que se separó y me dijo, todo estará bien ya lo verás, me miró a los ojos, y me dijo sé que no me correspondes pero sabes, por ti creo el amor a primera vista, y no exactamente por tu físico, sentí que deberíamos estar juntos siempre, y me dio un beso en la mejilla y me volvió abrazar, y me susurró, sé que no seré mejor que el pero por favor déjame intentarlo, y en eso lo mire a los ojos y lo bese.
