Grand Fantasia: Gaia

Capítulo 16

Maira

Mi traje de guerrera estaba lleno de sangre, había un llanto, gritos, más sangre, imágenes fugaces que venían a mi mente...

-¡AHHH!-grito sentándome... esa pesadilla de nuevo.

-Maira, ¿Estás bien?- dice Jake despertando y sentándose a mi lado-déjame adivinar, esa pesadilla de nuevo.

-Esa pesadilla vive atormentándome, no es justo, es como si quisiera salir de mi cabeza y volverse realidad- digo apoyándome en su pecho.

-Tranquila, las pesadillas no pueden salir de tu cabeza- dice Jake- ahora durmamos.

-Y mi beso de buenas noches- dije comportándome como un bebé, a lo que contesta rodando los ojos y plantando un pequeño beso en mis labios.

-Okey estoy mejor-digo sonriendo, aunque todavía no estoy muy bien...

Ojalá que ese sueño no me atormente de por vida.

En la mañana, temprano, muy temprano, el niño hiperactivo llamado Jake me despierta sacudiéndome:

-Oh vamos, es muy temprano-digo tratando de seguir durmiendo.

-Nunca es temprano para entrenar- dice levantándome y cargándome en sus espaldas.

-Escucha bien pequeña dormilona, iremos a entrenar a un dungeon, su nombre es Cueva de la pradera, y necesito que estés lista porque...- Me vuelvo a quedar dormida.

-o-

Jake

Recuerdo haber visto un rostro... Quizá el más hermoso que haya visto... Ella estaba allí, en el puente con la mirada perdida sobre la fuerte corriente del río. Estaba herida, con cortes en sus brazos y manchas rojas en sus ropas. Estaba mal... muy mal...

-¿Estás bien?... ¿Necesitas ayuda? - Le hablé. Ella giró la cabeza y me miró a los ojos. Sus ojos profundos me hipnotizaron por completo.

-¿Cómo puedes ayudarme? Quiero decir... No creo que haya algo que puedas hacer por mí- Aquellos ojos que en algún momento me poseyeron se cristalizaron. Ella cayó al suelo inconscientemente.

Recuerdo haber vendado sus brazos y llevarla a un lugar seguro. Y recuerdo haberla curado y dedicarle mi tiempo...

El resto ya es lógico, cuando se recuperó ella me dio las gracias, y por supuesto que no la iba a dejar ir, ya me gustaba mucho y no podía negar mis sentimientos por ella.

Finalmente le pedí que fuera mi pareja... Y aquí estamos.

Ahora que lo pienso, nunca le pregunté por qué estaba en ese estado cuando nos conocimos, le preguntaré algún día de estos.

-o-

Se escucha un suave ronquido en mi oreja.

-No puede ser, de nuevo se quedó dormida, ¿Cuánto tiempo habré llevado hablando solo?

Cuando llegamos, trato de despertarla, no hay caso, mi novia duerme como un perezoso, no puede ser, tendré que tomar medidas drásticas... justo cuando estoy a punto de soltarla, oigo un chillido:

-¡No!, ¡no te puedes ir!- genial, aparte de ser perezosa es sonámbula.

Despierta de golpe, me mira, mira alrededor, me vuelve a mirar, y me abraza, tan fuerte que no me dejó respirar por un momento:

-Jake, ese sueño de nuevo, pero... pero ahora fue mucho más fuerte, ahora no sólo eran imágenes rápidas pasar, sino que, que...- se largó a llorar mientras me seguía abrazando- soñé que morías al frente de mis ojos.