Noté el impacto de su puño contra mi mejilla, pero no fue segundos después que me di cuenta de que me dolía. Era ridículo que me dejara pegar, pero soy una chica, y mi misión era pasar desapercibida como tal, por lo tanto tenia que fingir que no sabía defenderme, una idea tan machista como vulgar. La mayoria de las chicas son más buenas en lucha que los hombres porque tienen más flexibilidad, suelen ser más pequeñas y saben moverse en silencio, como si fueran plumas. Segundo impacto, y después, dolor. Me hice bolita en el suelo, porque es lo que una chica normal haría. Pero es obvio que yo no soy normal.
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Short Stories
RandomSon pequeños relatos sin principio y sin fin. Uala. Eso me haa quedadoh de muerte.
