Short Stories

Historia 3

- No puedo.- dijo ella soltando algunas lágrimas.
- Claro que si, todos podemos, tienes que mantener los ojos abiertos, no te duermas, centrate en mi mano, ¿vale?

Ella asintió levemente, se relamió los labios, ahora pálidos casi blancos por la pérdida de sangre.
- Lo siento, pensaba que quería desaparecer, y creía que a todos les parecería una buena idea. No quería que sufrieras, lo siento, te he fallado, otra vez, y esta vez no voy a volver, los dos sabemos que ya no volveré a respirar.-cada vez lloraba más, yo me aguantaba las lágrimas y ponía todo mi esfuerzo en que mi expresión no le diera la razón.

- No digas eso ¿vale? Te quiero y eso es lo único que importa ahora, no te vas a ir porque sería injusto tanto para ti como para mi. Por favor, resiste hasta que llegue la ambulancia, te necesito a mi lado, por favor...- y esta vez no pude conseguir contener las lágrimas y brotaron de mis ojos como llovizna- por favor... Necesito amarte. ¿Y si tu no estás, a quien amaré? Por favor quédate conmigo...

Pero ella ya no me miraba, tenia la vista directa a las estrellas, como si su luz le proporcionara el desvanecido brillo de sus ojos.

- Por favor...