- Dia dos -

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Despiertas lentamente y al abrir los ojos sientes que hay demasiada luz a tu alrededor, colocas tu mano frente a tus ojos tratando de cubrirlos. "¿ donde estoy ?" Es el primer pensamiento que te viene a la mente, poco a poco te acostumbras a la iluminación y logras abrir bien los ojos dándote cuenta de que ya no estas en el bosque, estas en una habitación, actualmente estas recostado en un sofá, tu mochila y tu vaina con espadas están junto a la pared al lado de otro mueble.
Te logras sentar con cierta dificultad, ya que tu cabeza duele tanto que sientes que podría estallar en cualquier instante. Al estar en esta posición logras observar con un poco más de tus alrededores, notas la presencia de algunos muebles y una mesa de centro, también algunas fotos enmarcadas colgadas en la pared. No logras distinguir quien está en esas fotos desde donde estas sentado, pero tampoco quieres saberlo realmente.
Levantas una de tus manos hasta tu rostro y al hacer esto te das cuenta de que ya no traías puestos tus lentes. El nerviosismo de apodera de ti y los buscas en la habitación para terminar encontrándolos justo a un lado. Los vuelves a colocar en tu rostro pero aun así sientes algo de temor por quien haya visto sin ellos.
Reuniendo toda tu fuerza logras ponerte de pie y caminas hacia lo que pareciese ser la cocina, al pasar por la puerta notas que también allí no había nadie, suspiras y caminas de regreso a donde estabas antes " espero que no haya sido Rose o Jade las que me hayan encontrado, porque me molestaran de por vida por esto" pensaste mientras caminas lentamente a la otra puerta, esta te dirige al comedor y ahí por fin te encuentras con alguien, quien estaba recostado en la mesa. Tú te acercaste lentamente a este para poder hacerle unas preguntas pero al estar lo suficientemente cerca te das cuenta de que el era casi exactamente igual a ti.
Literalmente el era igual a ti, usaba lentes oscuros como los tuyos y tenia el mismo cabello rubio, su ropa es distinta afortunadamente, al parecer el si sabe cómo combinar su ropa a diferencia de ti que prácticamente te pones la primera ropa que te encuentras.
Mientras lo observas con cuidado, el despierta y mira en tu dirección con una leve sonrisa, se levanta de la mesa para poder sentarse mejor en la silla donde estaba, algo le causó gracia ya que soltó una pequeña risa, a diferencia de ti que casi no reías este parecía ser un poco más relajado.
-Bueno, por fin despertaste, pensé que dormirías durante un mes -
Hablo con cierta normalidad, hasta podrías pensar que no le daba mucha importancia al hecho de que tenía a una "copia" frente a el.
- Lo siento . . . creo que me golpee la cabeza, ¿sabes dónde estoy? Y ¿por qué tu eres muy parecido a mi? -
Antes de responder el "otro Dave" tomó una gran respiración, pareciendo que daría la explicación del universo, aunque no te sorprendería si fuera necesario eso para que tu estuvieras aquí.
-Bueno yo soy muy parecido a ti porque yo soy tu, de otra línea de tiempo y bueno estas en mi universo, yo te encontré en medio de un parque -
Pareciese que acababa decir lo más divertido del mundo ya que volvió a reír pero en menor medida, en verdad que tenías algunas diferencias respecto a el.
- Por cierto ¿Qué rayos estabas haciendo?, tu herida en la cabeza no fue fácil de curar -
Frotaste levemente tu cuello en nerviosismo, no te sentías bien "¿otro universo?, ¿cómo mierda llegue aquí?, ¿qué será de mi si me quedo?" Estas preguntas abrumaban tu mente después lo que acababas de la escuchar, solo suspiraste antes de poder responder algo con sentido si es que tenía alguno.
-Bueno, yo estaba caminando, había salido a buscar mi objetivo en la vida ya que en donde vivía me sentía muy fuera de lugar . . . cuando llegué al bosque me perdí y luego como el idiota que soy me tropecé golpeándome la cabeza con algo . . probablemente una roca, de ahí también la herida -
Cuando terminas de hablar, el te mira fijamente, no sabias como lo sabias pero podías sentir a través de sus lentes oscuros su mirada con la cual probablemente estaba analizando lo que decías, después de un momento volvió a reír, algo que ya parecía común de oír de su parte.
-Bien, parece que dices la verdad, siendo sincero no sé cómo te podría regresar a tu línea del tiempo, así que te ofrezco quedarte aquí en esta casa -
No sabias si en verdad no le importaba nada realmente o era muy buena persona este Dave, pero vaya que daba curiosidad saber el porque te daba todo tan fácilmente.
- ¿No sería molestia?, y ¿qué pasaría si alguien viene a tu casa y me ve? -
El solo hizo un pequeño gesto de desinterés para luego recargarse un poco más en la silla, medianamente inclinándose hacia atrás.
-No te preocupes, tómalo como un nuevo inicio, ¿te parece? -
No te parecería raro que la sorpresa ya fuera apreciable en tu rostro, hasta parecía que todo ya estaba escrito en un plan para ti, aún mantenías muchas dudas y necesitabas un poco de tiempo para analizar la oferta si es que realmente se podría rechazar.
- Me dejas ir a dar una caminata, no tardaré, solo necesito despejar mi mente -
Dejó de jugar en la silla para poder verte nuevamente, aún mantenia la sonrisa en su rostro, no recordabas tu en en la vida haber sonreído tanto como este Dave lo hacía.
-Está bien, no te preocupes otro yo, solo no te hagas más daño -
Te levantas de la silla con un poco de entusiasmo, en verdad estabas muy nervioso por todo lo que te estaba sucediendo, todo te parecía tan surrealista en la actualidad que no sorprendería que terminarás despertando nuevamente.
-Tendré cuidado, creo que ya estoy mucho mejor, regresare pronto -
El asintió con la cabeza para luego señalar con una mano una puerta principal supones
- Ahí esta la puerta y no te preocupes, mi casa es tu casa -
Caminas hacia la puerta con tranquilidad, al pasar por lo que podrías decir era la sala observas tus espadas que aun permanecían recargadas contra la pared, por un momento piensas en tomar alguna pero decides que no las necesitaras en este lugar.
Al abrir la puerta y salir a la calle, te das cuenta de que en este universo las cosas parecen normales, hay gente en las calles y casas, todo da la apariencia de como si nunca hubiese pasado nada. "Probablemente aquí todo termino de otra manera" piensas mientras comienzas a caminar, optas por caminar en la dirección opuesta a la ciudad ya que no querías envolverte con demasiada gente o encontrarte con alguien que te confundiera con el otro Dave." Quisiera encontrar un parque . . . " no sabes de donde surge ese pensamiento pero decides solo continuar caminando llevando tus manos a tus bolsillos.
Observando un poco el cielo te percatas de que esta atardeciendo, no sientes que hayas caminado mucho y recuerdas como regresar, pero no quieres que se te haga de noche mientras estas afuera ya que desconoces todo en este lugar. Así que comienzas a caminar de regreso y mientras caminas pateas algunos guijarros que te encuentras en la acera.
" ¿Esto en verdad fue buena idea? ", es la principal pregunta que te haces en tu mente; te detienes por un momento al ver que no muy a lo lejos hay muchos arboles juntos, supones que es un parque así que caminas hacia el rápidamente, desde que habías convivido algún tiempo con Jade habías logrado apreciar un poco más la naturaleza aunque nunca lo admitirías públicamente.
Entras al parque algo entusiasmado, caminas a través de la ruta de adoquines hasta el centro del parque donde había una fuente de gran tamaño y algunas bancas frente a esta, alrededor hay una buena cantidad de arboles bastante altos, todo en este lugar estaba bien hasta que logras ver a alguien sentado en una banca, te fue fácil reconocer quien era esa persona.
Era alguien que es inconfundible para ti " Rose ", de momento piensas en salir rápidamente de aquí, pero una parte de ti te detiene, te dice que tienes que hablar con ella y antes de que te des cuenta ya estas caminando hacia donde ella está sentada y te sientas en el otro extremo de la banca.
-Hola Rose - ni si quiera notas cuando ese saludo salió de tu boca.
- Hola Dave - ella responde tranquilamente, mientras tejía algo con calma.
Tu sonríes al escuchar la respuesta de su parte " ¿Desde cuando empecé a sonreír como torpe? " - ¿Qué tal?, ¿Como estas Rose? - estas empezando a ponerte algo nervioso, pero te mantienes calmado, al final eres un Strider después de todo.
Ella solo mantiene su vista en la prenda que está tejiendo, en verdad que estaba muy distraída - Bien -
- Wow Rose, ¿qué hice para merecer esta frialdad con la que me recibes - ni siquiera sabes de donde llegaron esas palabras y rápidamente te empiezas a preocupar sobre la reacción que tendrían ella.
Casi al instante ella levanta la vista de lo que hacía, pero pronto transformo su rostro serio para poder darte una sonrisa -Lo siento, estaba distraída -
Sonríes un poco más ampliamente al escuchar eso, al final te hizo relajarte el hecho de que no se molestara o algo similar - No te preocupes, solo bromeaba. . . por cierto ¿qué haces Rose? -
- Oh, solo estoy tejiendo una bufanda - alcanzas a ver que ella deja las agujas de tejer y la propia bufanda a un lado de ella, igual debías evitar decir algún comentario similar a ese.
Al terminar de hablar logra mostrarte su progreso en la bufanda, estar era de un color rojo oscuro, la luz del parque no te dejaba ver con mucha claridad - Ya veo, es bonita - mantienes la sonrisa en tu rostro, no sabes que te hace tan feliz pero igual lo haces.
Al volver a levantar tu mirada de la bufanda hacia su rostro ella te vuelve a sonreír - ¿Acaso quieres una bufanda? - ella te acerca la bufanda con una sonrisa, obviamente estaba buscando molestarte un poco.
Tu solo sonríes y niegas moviendo la cabeza - No. . . ¿Por qué yo habría de querer tener una bufanda? pfff -volteas a ver la fuente que estaba justo en frente de ustedes, en verdad era algo agradable de ver y servía de escusa para no verla a ella.
De la nada sientes que te envuelven el cuello con algo que rápidamente reconoces como la bufanda, tú te quedas sorprendido por esto y al voltear a verla ella quien solo te sonríe - Te regalo esta bufanda, no sabía por qué la estaba haciendo pero creo que te queda mejor a ti que a mí - habla con una tranquilidad sorprendente, pero a la vez desprende una cierta felicidad que te hace pensar en el fondo de tu mente que tal vez no te equivocaste.
- G-gracias Rose - tartamudeas como si fueras un maldito idiota que no sabe que es ser cool, pero en la actualidad ya no te importa mucho eso de ser cool.
- No hay de que, pero aun no esta acabada, aun le falta un poco - ella mantiene la sonrisa en su rostro, crees que hay algo en esa sonrisa que te empieza a gustar - bueno, entonces lo mejor sería acabarla, ¿No? -
Ella asiente levemente - Si, pero si quieres se puede quedar así, aun que quedara mas corta que una bufanda normal -
- mmm. . . me gustaría que fuera en tamaño normal, así se ve mas cool - respondes casi de inmediato, aunque te arrepientes de la ultima parte de la frase
-De acuerdo, mañana estará lista y te la entregare - ella sonríe y te quita la bufanda del cuello para después abrir una mochila que tenia a un lado de ella y guárdala.
Pronto ambos caen en un momento de silencio donde solo el sonido del agua corriendo se puede escuchar, regresas tu mirada a la fuente durante algún tiempo hasta que te aventuras a verla de reojo, ella mantenía su vista en el cielo con una sonrisa pero pronto regresa la mirada a ti, afortunadamente tus lentes evitan que ella pueda enterarse de que la estabas mirando.
- Ya es tarde, creo que debería regresar a casa - ella dice tranquilamente aun manteniendo la sonrisa, aunque en cierta manera si era fácil ver que ella estaba cansada.
Volteas a ver el cielo por un momento y te das cuenta de que efectivamente la poca iluminación del sol ya se había ido siendo remplazada por el cielo lleno de estrellas y la luna, no habías sentido que había pasado tanto tiempo, pero si recordabas haber caminado durante un algunas horas explorando.
- Sí, creo que sería lo mejor, no quiero que te pase algo por mi culpa - tu voz sale de manera tranquila, poco a poco bajas la mirada del cielo para luego voltear a verla, ella se levanto de la banca tomando sus cosas mientras una pequeña sonrisa adorna su rostro. Al mismo tiempo decides levantarte ya que no tenías otra cosa más que hacer ahí -Bueno, entonces hasta luego Dave, te veo mañana -
Le dedicas una sonrisa ya que no te parecía mal volver a verla pronto - hasta luego Rose -
Ella comienza a caminar tranquilamente por otro de los caminos de adoquines del parque hasta que ya no es visible por los arboles, tú te quedas pensado un poco sobre lo que acababa de suceder hasta que recuerdas una de las últimas frases "te veo mañana" - no puede ser . . . -murmuras algo preocupado "¿Qué pasara si se encuentra con el verdadero Dave? . . . " una infinidad de pensamientos similares llegan a tu mente y poco a poco sientes que has creado un gran problema sin pensarlo.
Decides empezar a caminar fuera del parque y después con dirección a la casa donde vivía el Dave de este universo, tus preocupaciones durante el trayecto continúan aumentando y ocasionalmente pateas algún guijarro que te encuentras en el camino al final solo decides ignorar todo los problemas y solo centrarte en lo bueno que fue pasar tiempo con ella.
Cuando llegas a la casa, te percatas de que las luces del interior no estaban encendidas, esto en cierta manera te pareció muy extraño aunque no sabías que tan tarde era pero no creías que el otro Dave se hubiese dormido tan pronto, caminaste hasta la puerta y moviste la perilla, para tu sorpresa esta se abre sin ningún problema. Una vez dentro logras encontrar los interruptores y enciendes la luz en la sala principal.
Pronto comienzas a buscar al otro Dave, aun tenias algunas preguntas que hacerle sobre tu estadía en este lugar, en parte llamarlo 'el otro Dave' te parecía extraño pero supones que con el tiempo lograrías acostumbrarte a ello. Pronto te empiezas a desesperar al no encontrarlo, cuando entras a la cocina te encuentras con que en la puerta de la nevera había una nota pegada.
Tomas la nota de la nevera y lees el recado escrito en ella.
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" hola otro yo
Te preguntaras porque mierda no estoy en casa, bueno la razón es un poco irónica y se que tu y yo compartimos un gusto por la ironía.
La razón es que siento en mi interior que tengo un trabajo que hacer en otro lugar, muy lejos de aquí.
Pero ya enserio, dejando la mierda de lado. Te estoy dejando a cargo de mi línea del tiempo, de seguro tu dirás "¿ pero que mierda ?" pero no bro, en verdad te estoy dejando solo.
Tengo algunas cosas que arreglar conmigo mismo en otra parte y bueno, no se si en algún momento regresare aquí, pero si lo hago ya no tomare el control de la línea. Ya que como te dije antes ahora es tuya así que no la cagues.
Toma esto como tú "Segunda Oportunidad".
Suerte bro, y cuida de todos por mí. "
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- Maldito idiota . . . -murmuraste al terminar de leerlo, sentías que estabas al borde de las lágrimas, tus ojos picaban y tu garganta estaba reseca. ¿En verdad te estaba dejando a cargo de la línea del tiempo?, esto era imprudente y muy arriesgado pero aun así te hacía sentir que tenías esperanza.
Doblas la nota cuidadosamente y la guardas en tu bolsillo mientras caminas de regreso a la sala principal, te acercas a donde se encontraba tu mochila y sacas de ella tu teléfono móvil, no te sentías muy bien como para vaciar el contenido de esta.
Comienzas a buscar en la casa el dormitorio porque te sientes bastante seguro de que no deseas dormir en el sofá. Encuentras el baño y el armario antes de encontrar el dormitorio, entras en él y notas la falta de posters o artículos que indicaran que alguien vivía aquí, solo encuentras una cama y un ropero. La habitación no es muy grande pero es bastante espaciosa, esta tiene un par de ventanas por donde se filtra la luz de la luna, las paredes eran de un color blanco y hasta daba la apariencia de ser un cuarto de hospital.
Por alguna razón te llegaron algunas ideas de que podrías hacer para mejorar el aspecto de la habitación y hacerla más confortable, pero pronto esa idea se fue, caminas hacia la cama y tientas la superficie de esta para luego sentarte. No habías encendido las luces en la habitación ya que no hacía falta, podías ver perfectamente bien aun con tus lentes puestos.
Te quitaste los lentes y los colocaste cuidadosamente a un lado de la cama para luego recostarte en la cama, tantas cosas que habían sucedido te dejaron un poco abrumado y necesitabas un buen descanso de todo esto, no paso mucho tiempo antes de que te quedaras dormido.
- Fin del día dos -

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora