Trei

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El mismo chico de la voz angelical de hace un rato abrió la puerta y me encontró con mis muñecas ensangrentadas, antes de que pudiera decir algo tomó una de ellas y empezó a quitarme el papel higiénico.

El papel de baño no te servirá de nada, es mejor que te dirijas con la doctora para...

¡Me niego!Lo interrumpí. Ya era suficiente con que el me viera así.

Por Ra, bien, entonces... Me tomo de las manos con cuidado y se dirigió al lavabo Primero quitaremos todo el papel y luego te volveremos a enjuagar las heridas  Dicho esto, ya limpio y sin ya nada de papel higiénico, empezó a rasgarse una parte de su camisa y con la parte rasgada la dividió en dos para envolver mis muñecas ¡Listo! Con eso bastará Dijo mientras me sonreía de una manera muy dulce cerrando los ojos. 

El simple hecho de que había tratado de ayudarme y al ser la primera que lo hace de verdad, que no sólo lo hace por que fuera su trabajo o algo por el estilo, sino que lo hace porque REALMENTE quiere; provocaron que empezara a sentir un tipo de dolor y ardor en el pecho, pero no sabía que era o el por qué me sentía así. Mi corazón empezó a latir frenéticamente de tal manera que parecía que iba a explotar. No sabía como reaccionar, pero cuando me di cuenta había empezado a gritarle.

No tienes que hacer esto por mi, no te incumbe mi vida ni nada por el estilo Intente calmarme pero no lo logré —Una persona como yo no necesita compasión ni lastima por parte de lo demás sólo por que es lo que es, ¡¡Así que mejor lárgate de mi vista y ni que se te ocurra volver a aparecer frente a...

¡Yo no soy como los demás! Me interrumpió —Se perfectamente a lo que te refieres. ¡No me importa en lo absoluto lo que hayas hecho hace 6 años, y mucho menos hago esto por  lastima, compasión o mie...

Antes de que continuara tapé su boca con mi mano a lo cual el respondió con gemidos de desesperación pero al mismo tiempo confundido.

Ea, ya cálmate Dije con un tono frío — No importa...este...ahh...yo...mi nombre es Yami Atemu y ¿Cuál es el tuyo? Quité mi mano de su boca para que pudiera responder. Pude darme cuenta de que estaba muy confundido por mi extraño y repentino comportamiento. No lo culpo, pues yo también estaba confundido de mis actos, ¿Acaso soy bipolar?

Yugi Muto... etto ¿Te molestaría si te llamo por tu nombre?

—<<Vaya, quien lo iba a pensar. El enano parecido a mi es muy directo>> Si te lo permitiera, serias la primera persona en hacerlo — Puse mis manos entrecruzadas atrás de mi cabeza. 

¿La primera?

Si...este, olvida eso, llámame como quieras

¡Yami! —Me sonrió— Si quieres puedes decirme Yugi — Vaya que no da rodeos al hablar, es muy directo, habla como si nos conociéramos de toda la vida

Como quieras. De todas formas será mejor que no me llames por mi nombre ni te me acerques en público, tampoco me confundas con un amigo sólo por que eres la primera persona con quien soy amable.

¿La primera otra vez?

Tsk. ¡Olvídalo! Y también olvídate de mi — Salí corriendo del baño cuando me di cuenta de que el cielo se había nublado, inmediatamente comezón a lloviznar.

—¡Yami, espera!  

—¡No me molestes! Me detuve en seco — Lárgate de una buena vez — Dicho esto retomé mi carrera hasta llegar a la salida de la escuela. Los pasillos estaban desiertos obviamente porque aun no habían terminado las clases, pero mejor para mi, pues así nadie me vería al salir. 

Un enamorado Suicida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora