Nuestro "Para siempre"

Felicidad.

Primero que nada: Feliz día de San valentin!! 

Los personajes de Diamond no ace no me pertenecen

La cancion no tiene nada que ver con el capitulo 

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Las estrellas y la luna se encontraban más brillantes que nunca esa noche, por desgracia, las luces de la ciudad apocaban casi toda la luz que ellas ofrecían. La canción del mar se oía fuerte, impetuosa, como si quisiera que toda la atención se enfoque en su fiel compañera quien, noche tras noche, le regalaba un poco de fuerza e intensidad. Recuerdos de huellas se encontraban plantados en la arena húmeda, si te dabas un poco de prisa, el rastro te guiaría hacia un joven rubio sumergido, en el camino a casa, por tanto belleza natural. 

El viento chocaba débilmente contra su cuerpo, desafiándolo a continuar. El pitcher mayor, aun con su pareja en la espalda, gano sin ninguno esfuerzo aquel pequeño duelo; Asegurando nuevamente a su acompañante hundido en sueños, lentamente, fue alejándose del océano llegando a su casa temporal en ese descanso. Dejo a su novio en la comodidad de la King size y camino hacia el baño de la habitación, no sin antes dejar un beso debajo el flequillo del bello durmiente. 

Cuando se desvestía descubrió el cansancio que llevaba encima, sus músculos pedían a gritos un poco de agua tibia junto con una larga noche de descanso; Quito la ultima prenda de su cuerpo y dejo que el regalo de la ducha fluyera por todas partes de su humanidad: El cabello, rostro, hombros, pectorales, pelvis, muslos... Su mente no le permitía relajarse como él deseaba, aun cuando solo trataba de enfocarse en su respirar siempre volvía a un solo lugar: El anillo al fondo de su maleta; Lo había elegido, cautelosa y especialmente, de lejos era simple, sin mucho detalle. La verdadera belleza se distinguía al acercarse, no solo por la joya dorada en el centro, también por un delicado grabado en el dorso del objeto. 

Si tendría que describir aquella experiencia la palabra "Abrumadora" le vendría a la cabeza, el miedo y la incertidumbre formaban parte de sus emociones secundarias. El momento y el lugar no estaban decididos, irónico, planeo todo menos lo más importante; Era un idiota sin remedio. Con un suspiro divago su mente a posibilidades: el parque, la playa, la casa, un restaurant. Debía ser especial como todos esos años que pasaron juntos. Los mejores, en su opinión. 

Sus pensamientos escalaban cada vez mas alto, solo sentía el agua un tanto fría por tanto tiempo en ella, sin ninguna solución en la cabeza su mano tomo la perilla dispuesto a irse de allí; Una mano sobre la suya y un susurro en su oído lo detuvieron. 

— Te gastaras toda el agua si sigues así — Su voz sonaba levemente ronca. Mei obtuvo un pequeño escalofrió gracias a eso, rápidamente se dio la vuelta encarando al intruso; Tal vez si no se hubiera distraído en partes que no debía ver, ahora estaría fingiendo enfado frente al menor en vez de quedarse en un ligero shock por lo desvergonzadamente expuesta que se encontraba la piel morena; No trataba de ocultar nada.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunto con la voz mínimamente entrecortada. 

— Estaba preocupado — Dijo simplemente con una sonrisa — Llevabas mucho tiempo aquí dentro — Se acerco un paso — ¿Estás bien?

El rubio no respondió. Al contrario de la casa, la mampara era pequeña; Ambos estaban innecesariamente cerca, sintiendo sus respiraciones uniéndose, inspirando esa única mezcla una y otra vez, hasta que respirar se convirtió en un estorbo para sus labios. El cuerpo de Eijun fue apretado levemente contra la pared, sus omóplatos se contrajeron por el frió de la cerámica arqueándose inconscientemente; un pequeño sonido salió de su garganta.