School Wings | Laliter | Adaptada

Capítulo 1: Diferente a mi

¿Lo primero que se me vino a la cabeza al verlo esta mañana? lo odiaba.

Peter Lanzani era el chico nuevo de la escuela y parecia que su unica ocupacion en la vida era hacerme querer matarlo. Habia llegado hace unos pocos meses, y ya habia enamorado a mas de miles de chicas, se habia vuelto el chico mas simpatico de nuestra escuela y se habia ganado el primer puesto de mi lista negra, repetido cien veces, escrito con sangre.

Y por si fuera poco tenia mejores calificaciones que cualquiera y se llevaba mejor que la maestras.

Era un niñito de mamá

Inteligente, dulce, carismatico, amable, sonriente, risueño, simpatico, tierno, caballeroso... Dios, todas la putas chicas hablaban de el. Sino, estaban conversando sobre las ultimas tendencias en moda, estaban cuchicheando hacerca de ese estupido. A cada hora, en cada momento, cada segundo. Respiraban el aire que el respiraba y eso, practicamente las hacia tener un orgasmo.

Sentia que en cualquier momento pensar demasiado en el me provocaria cancer.

Desde pequeña habia sido igual: rebelde, egoista, bruta, pesada, ruda, dura, firme, y si alguien queria que le bajasen el animo yo era la chica ideal para hacerlo. No me importaba estar criticando a espaldas de alguien, o hacerlo de frente. Yo era como era y punto. No tenia que complacer a nadie demostrando que podia ser una chica buena y delicada.

Yo me conportaba a mi manera, hablaba a mi manera, actuaba a mi manera, y me importaba una mierda lo que pensaran los demas de mi.

Aunque me podia hacer una idea, que yo podia ser la chica mas pesada, mala, cruel... La que actuaba con fuerza bruta y hablaba de puras mierdas de palabrotas.

Y Peter Lanzani, se habia vuelto mi enemigo. ¿Por que? Pues porque el muy imbecil era mi compañero de asiento y eso era lo unico que hacia era que deseara asesinarlo con las fuerza. Era un maldito estupido que era demasiado simpatico, y Dios para ser cruel conmigo, lo hizo endemodiadamente guapo.

Maldita realidad.

-Hola, Lali- me saludo alegremente mientras se sentaba a mi lado.
Esposito, Esposito. Por el apellido. ¿Por que joder Lanzani no podia entender esa pequeña regla?

-Ni un estúpido "Lali" , Lanzani. Creo haberte mencionado que me llamaras por mi apellido- gruñi

-Mmm... "Lali Lanzani" , no suena mal, eh- me dijo divertido, sonriendome abiertamente.

Puse los ojos en blanco por irritacion

No sabia si lo habia mencionado antes, pero el chico perfecta tambien era un conquistador de cuarta. Me habia dado varios halagos antes y yo le habia dado pequeños grandes golpea en su brazo como repompensa.

Porque yo no era muy tierna que digamos, y no a aceptaria un coqueteo viniendo de el.

-Me gusta tu nombre, Lali. Por eso te llamo asi- dijo mientras sonreia alegremente y jugaba con un lapiz entre sus manos.

¿Le gustaba mi nombre? Aja, yo era la reina de Francia. ¡Maldito infeliz! Era mas claro que se burlaba de mi nombre, y es que, ¿como no hacerlo? Demasiadas personas se habia burlado de mi antes, por mi nombre: "Lali suena a idiota" ; "Dios, seguro la madre la odia" ; "Lali suena nombre para perro..." ; "¡no! ¡Lali suena a perra!" .
No era demasiado nuevo para mi, lo hacian mis ex compañeros y si ahora no escuchaba esas burlas era simplemente porque tenian miedo.

¿Como podia decirme que le gustaba mi nombre? Era una de las razones por las cuales lo odiaba.

-Pues a mi no me gusta el tuyo- espeté

-Lo se, no es lindo- admitio divertido consigo mismo. Gruñi volveando a verlo.

-¡Eres insoportable!- grite, y al parecer mi furia le espanto- Te detesto, Lanzani, eres un maldito niño mimado y no te aguanto. Odio ser tu compañera y ojala que un rayo te caiga encima para que no vuelva a ver tu estupida cara.

El trago saliva

-Agradesco que seas tan sincera...- se limito a murmurar nervioso. Frunci el ceño molesta y resople apoyando en el respaldo de mi asiento.

Era un jodido estupido.