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No fuiste a Dibujo, ni a Lógica, ni a ninguna clase en realidad.

Si te soy sincera, no me preocupó no verte en las primeras horas, pues pareciera que ya es algo oficial para ti llegar hasta la tercera hora (o algunas veces la cuarta), pero siempre llegar antes de Física; si no que fue cuando el profesor cerró la puerta después de los diez minutos de comenzar a explicar la clase y el asiento frente al escritorio seguía vacío, el momento exacto en el que me comencé a preguntar donde estabas.

No podía imaginar ninguna causa del porque habías faltado y ni siquiera Aline, con quien creía podrías hablar más que conmigo, pudo decirme la razón ya que tan sólo me evito e ignoró.

Sí bien, me ponía triste verte estando con ella, me entristecía mucho más el no verte.

Trágicamente amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora