× 9 ×

386 36 2
                                    

Siempre me pregunté como sería verte tocar el piano. Si te mirarías tan bien como te imaginaba: concentrado en cada movimiento que tus manos realizaban sobre las teclas, con los ojos llenos de un sentimiento inexplicable y una curva hacia arriba plasmada en tus labios, formando una sonrisa.

Jamás me imagine que no sabrías tocar el piano.

No pude evitar sonreír de oreja a oreja en clase de piano, cuando el profesor te llamó a presentar. Por tu expresión, pude notar que habías olvidado que ese día presentabas frente a toda la clase.

Tampoco pude evitar soltar una risita cuando pasaste al frente y comenzaste a tocar la única melodía que te sabias: "Estrellita donde estás".

No olvidare jamás la divertida cara que pusiste. Tu ceño, ligeramente fruncido, tus ojos llenos de confusión al mirar las teclas, preguntándote como era que seguía aquella canción y la fina línea que eran tus labios, era lo más adorable que podía haberte visto hacer.

Internamente agradecí que la profesora de teatro faltara, y que tú me invitaras a tu clase de piano.

Trágicamente amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora