Pasa los días, y era como si él y yo estuvimos conectados pues nos llevábamos muy bien. Cada momento con él era perfecto.
Llego las vacaciones de invierno y el Profe dijo que nos haría una posada de despedida, pensaba no ir ya que tendría cita con mi doctor, pero pensé, después de todo sería el último día que vería a Samuel ¿porque no ir?.
Llego el viernes y era un día muy nublado y lluvioso, era perfecto. al llegar todo era lindo, pues los colores de la Navidad me emocionaban; lamentablemente no me sentía bien, había tenido algunos problemas y me habían afectado mucho.
Llego la comida y como era de costumbre, habían pedido pizza me sentía terrible y no quería comer nada y solo quería volver a casa para dormir y no despertar nunca más.-¿te sientes bien...?- me dijo Samuel mientras se sentaba junto a mí
- Mh?, amm claro si si
-¿porque no quieres comer tu pizza?- un tanto preocupado
-porque no tengo hambre
-pero quiero que comas algo, por favor
-¿como quieres que coma si no tengo hambre?
-mm, está bien como quieras yo solo quiero que comas algo
- solo comeré una y ya no más.
-está bien gracias, te dejo, y por favor comeDespués de que me dejara sola, pensé que realmente le importaba. Todas las preguntas que me hacías me sorprendieron mucho, tanto que por un momento olvide todo lo malo y sonreí por tan solo pensar en el...
La mañana termino y llego la hora de la salida, era un día lluvioso y nublado, era perfecto, al escuchar el nombre de Samuel mi mirada se levanto y lo empecé a buscar pero al parecer alguien lo hizo primero que yo.
El llego por detrás mío y me abrazo, mientras nos abrazábamos...
-te quiero mucho Jazmín, adiós- me los dijo en el oído mientras terminaba aquel abrazo.
-adiós Samuel que tengas bonitas vacaciones- conteste
-gracias y adiós-me decía mientras se alejabaComo quisiera haberle dado un beso de despedida, pero no, mi pena me gana y bueno ya que lo veré después de dos semanas, no creo que en eso pase mucho...
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Esto es más que una simple mirada a las estrellas
Lãng mạnHola, mi nombre jazmín tengo 15 años; y contare como mi historia de amor, que según yo creí verdadera termina y me doy cuenta que ha veces el primer amor no es el mejor, que el segundo te hace darte cuenta porque el primero no funciono.