Capitulo 8

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A veces me pregunto por qué no lo hice diferente, quizás hubiese sido más simple y menos doloroso. La verdad es que jamás encontré una buena razón para hacerlo, no quería dejar esto al desnudo si no estaba segura de poder ser correspondida, y jamás lo estuve. Lo cierto es que durante lo que pareció ser una eternidad, estuve a tu lado como tu subordinada con deseos de ser mucho más que eso. No sé en qué momento me enamore de ti, no creo que importe de cualquier forma, pero lo hice. Tuve que resignarme a simplemente hacer mi trabajo y creo que lo hice bien, me trague los sentimientos, me entregue totalmente a la unidad y viví lo mejor posible, pero cuando volví a la UAC luego de lo de Doyle, me sentí inquieta. Les dije a todos que es porque no podía hacer como si nada pasara, que no se sentía correcto intentar recuperar mi vieja vida tras lo que sucedió. Y aunque en parte es verdad, la realidad es que ya no lo podía soportar más. A veces el sentimiento de dolor era tan insoportable que me dolía el pecho, en ocasiones quería simplemente encerrarme en los vestidores a llorar. Y luego de unos meses de meditación llegue a la conclusión de que no podía seguir viviendo en mi dolorosa farsa. Y como decírtelo de frente, jamás fue una opción viable, tome el camino difícil y elegí marcharme. Clyde me ofreció el empleo cuando hable con él sobre el caso de Izzy Rogers, fue por mera coincidencia. Pero para mí fue una confirmación de mi ya tomada decisión. Me pareció una buena idea, un gran empleo, muy lejos de aquí. Y entonces, aquí estoy... bueno, al menos mi letra, diciéndote cuanto me acobarde.

Francamente no sé que espero de esto, pero al menos se que te lo conté todo. No necesitas llamarme, ni buscarme por ello. Hotch, tu puedes vivir tu vida como si esta carta jamás hubiese existido. Pero quiero al menos dejar todo en claro.

Siempre, Emily.

Mi respiración se agita, mi primer impulso es levantarme y buscarla, pero lo reprimo. Vuelvo a leer cada palabra intentando memorizarlas al igual que Reid, pero me cuesta trabajo hacerlo. Luego de leerla cinco veces, la doblo y guardo de nuevo en el sobre, y la meto en mi portafolio. Me levanto y pregunto en recepción por el sanitario, me dan indicaciones y yo me dirijo a él. Una vez adentro, me quito el chaleco, del cual no era consciente que aun lo usaba. Abro la llave del lavamanos y dejo el que agua fría fluya por mis manos, me llevo agua a la cara y me refresco para intentar pensar en que hare ahora que se que Emily siente, o al menos sintió lo mismo que yo. Me veo al espejo y pienso en cuan diferencia ha hecho un día en mi vida, ayer pensaba que probablemente llegaríamos tarde, y hoy se que está bien y que me quiere. El sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos, me apresuro a contestarlo.

- Hotchner.

- Hotch, donde estas? –pregunta Dave-

- Aquí en el hospital, donde están ustedes?

- Aquí, en la sala de espera.

- Oh, ya voy para allá. –cuelgo el teléfono, tomo mis cosas y salgo en dirección a ellos- Alguna noticia? –pregunto cuando me acerco a mi equipo-

- Si, ya podemos pasar... aunque solo dejan entrar a tres personas máximo a la vez. –dice JJ-

- Pues primero ve tu, con Reid y Garcia, después nosotros. –le digo y ella asiente, los demás se ponen de pie y la siguen-

- Morgan, tu y yo entraremos a verla juntos? Tres machos alfas? En serio? –comenta Dave-

- No, estoy deseando poder entrar solo. –le respondo mientras tomo asiento-

- Oh, entonces bien. –Morgan alza las cejas en gesto de sorpresa y rápidamente desvía a la mirada-

- Al menos que haya algún inconveniente con eso... Morgan?

- Por mi está bien hombre. Es solo que me sorprende un poco. –mi teléfono comienza a sonar y lo contesto sin fijarme en el identificador-

- Hotchner.

- Aaron, soy Easter... estoy algo ocupado con el trabajo, tengo un caso activo, pero esta tarde iré a ver a Emily. Ustedes siguen ahí?

- Si, aquí estamos aun, apenas podremos entrar a verla.

- Oh muy bien, luego de verla vayan a descansar, mandare un chofer por ustedes para que los lleve a un hotel, ya están las habitaciones reservadas y en la tarde nos vemos en el hospital.

- Muchas gracias, me parece bien.

- Okay, hasta entonces. –dice y cuelga el teléfono-

- No le hemos llamado a Cruz para informarlo. –miro la hora en el teléfono, 10:30am, significa que son las 3:30pm en DC- lo llamare ahora.

- No Aaron, deja que yo me encargue de eso, le diré que tu estas con Prentiss. –se levanta y se dirige a un sitio con menos ruido para poder llamar-

- Puedo preguntar por qué quieres entrar solo a verla? –lanza Morgan-

- Tengo cosas personales que hablar con ella. –Derek asiente y nuevamente desvía la mirada, luego de unos minutos vuelve Dave-

- Bueno, Mateo solo pide que volvamos cuanto antes, los casos no se resuelven solos. –dice mientras se sienta- Has pensado en eso? Cuando regresaremos?

- No, tengo que hablar con Prentiss primero. –me limito a decir, luego de 20 minutos vuelven los miembros faltantes de mi equipo y Rossi y Morgan se dirigen a verla- Que tal la vieron? –cuestiono-

- Algo conmocionada, intento sonreír cuando entramos pero creo que luego de conocerla durante años ya podemos saber cuando en realidad no esta tan bien, aunque cuando salimos note que se sentía algo mas aliviada. –responde Reid-

- Es Emily, sabes que tratara de fingir su debilidad lo más que pueda. –dice JJ-

- Me siento tan mal por no traerle unos buenos chocolates, se cuanto los ama. –Garcia se lamenta mientras hace una cara triste-

- Que va a pasar luego de esto? –me pregunta JJ casi en susurro y yo la cuestiono con la mirada-

- No lo sé. –admito, paso el resto del tiempo leyendo los correos acumulados en mi teléfono y luego de un rato vuelven Dave y Morgan-

- Piso 3, habitación 54. –me dice Rossi una vez que me pongo de pie y me da una palmada en el hombro, rápidamente me dirijo allí, en lugar de tomar el elevador uso las escaleras para tratar de tener más tiempo y aclarar mis ideas respecto a lo que quiero decir, aunque no sirve de nada, porque cuando llego al piso 3 aun sigo en blanco, localizo con rapidez la habitación y antes de llamar a la puerta, tomo una larga respiración, luego suavemente toco –

- Adelante.- escucho claramente su voz y un calambre me recorre la espina dorsal, abro la puerta y ahí está, postrada en cama, con el cabello un poco alborotado y media sonrisa que no le llega a los ojos-

''Hey'' susurra.

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