Al despertar me encuentro con una enfermera y una bandeja con comida en sus manos.
-Buenos días, has dormido bastante acá te traigo tu desayuno-me dice entregándome la bandeja.
-Gracias-le recibo la bandeja- Que hora es ?-le pregunto
-Son las 10:30, la dra. castro esta por llegar para darte una noticia, así que tu aliméntate- se va de la habitacion, me sirvo lo que me trajo y que digamos no esta del todo delicioso.
No puedo dejar de pensar en el dr.Henry, en sus ojos no había mas que agotamiento y frialdad, entiendo que este así pero no es razón para ser tan frio, la puerta se abre he interrumpe mis pensamientos.
-Buenos días Amanda, te vengo a contar que ya te dieron de alta así que eres libre-me sonríe -Gracias doctora- le respondo y se retira.
Ya vestida, me dirijo a una farmacia para comprar lo que me ha recetado el dr.Henry, luego me voy directamente a buscar un taxi.
-Amanda!- escucho, es el dr. Henry lo ignoro, pero siento su cálida y fuerte mano agarrar mi brazo, se me eriza el bello, me doy vuelta y esta ahi.
-estas bien ?- me pregunta con sus hermosos ojos azules, su pelo alborotado, es demasiado.
-si- respondo secamente, veo culpabilidad en sus ojos.
-mira...siento haberme comportado así el día de ayer, se que no corresponde, lo siento.- se disculpa
-esta bien, no es nada lo entiendo- respondo fría.
-debo irme doctor, nos vemos mañana-me alejo de el y agarro el primer taxi que aparece, me asomo en la ventada para ver si sigue ahí, al verlo me sentí mal por haber sido tan fría, su cara de culpabilidad sigue en su hermoso rostro, prefiero no seguir viéndolo y aparto la mirada le indico al taxi hacia donde ir.
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Mi Ginecólogo
RomansaAmanda , una chica de 17 años, tímida pero sobretodo muy especial, perseguida por su ex novio y una persona que cambiara el rumbo de su vida. Vive con su amada madre Teresa y sus dos hermanos menores, David de 10 años y Nicolás de 8 años. Para ella...
