Una chica entre el millón

Capitulo 4

Al día siguiente, cuando volví de la escuela, en la mesa del comedor había un gran ramo de flores con rosas, jazmín, lirios y muchas más flores hermosas. Pensé que Matt las había enviado, pero luego de leer la tarjeta de regalo, me entere que eran de Liam. La carta decía esto:

Ayer por la noche regrese al estadio y

busque tu libro pero no lo encontré.

Lo siento mucho.

L.

Al otro lado de la carta estaba escrito su teléfono y arriba de él decía: "En caso de emergencia o si quieres hablas."

Agarre el ramo de flores y lo lleve a mi cuarto. Cuando Sarah y mamá lo ven piensan que me lo dio Matt y por no comentar el raro encuentro con el "futuro esposo de mi hermana" les seguí el juego.

*****

Como no tenía nada que hacer invite a Matt para que viniera a mi casa y tal vez ver algunas películas o series. Cuando llego, fuimos a mi cuarto y lo primero que noto fue el gran bouquet de flores pero no dijo nada. Para tranquilizarlo le dije:

-Fue mi padre quien me las compro, dice que las vio y pensó que me gustarían.

Al decir eso vi como su cuerpo se relajó y se dejó caer en mi cama. Mientras buscaba el control sentía como sus ojos me seguían, lo cual me hizo reír.

-¿Por qué reís?

-No lo sé, solo que es raro como me vez y tienes esa sonrisa de estúpido,- le digo entre risas.

-¿A caso te molesta?

-No es tierno.- respondo tratando de esconderme porque me había sonrojado, pero él se da cuenta y se ríe,- Bueno, ¿qué quieres ver?

-Lo que tú quieras.

*****

Luego de ver cinco episodios seguidos de The Walking Dead, estaba a punto de dormirme sobre Matt. Él se da cuenta y me besa en la frente y luego me desea buenas noches.

-¿Por qué lo haces?- pregunto confundida y medio somnolienta.

-¿El qué?

-Eso, de besarme, portarte especial conmigo, invitarme a salir, verme raro; tu sabes...

-Bueno, digamos que- empieza a decir mientras se pone acomodo y se acerca más a mí- desde que te conozco te he visto diferente a las otras chicas; y es cierto, tú ves el mundo de la forma que nadie más lo ve. Eres única y me gusta lo único y diferente. Lo que trato de decirte es que... me gustas... y mucho...

Estaba en shock.

Mi mejor amigo de toda la vida acaba de decirme lo que siente por mí.

Y yo no puedo negar que siempre me había sentido atraída hacia él.

-¿Qué tienes? La cague verdad. Sí, creo que la cague en grande.

-No, solo que yo también había sentido algo hacia ti.- murmuro mientras me sonrojo.

Él me acerca más hacia él sin decir nada. Sé que está feliz por lo que acaba de pasar, ya que él sabe que no es fácil atraer mi atención y mucho menos conquistarme.

-Puedes que darte a dormir, si quieres.- digo para cambiar de tema y quitar un poco de tensión al momento.

-¿Es alguna excusa para quedarte con el hombre perfecto?

-Que hablas de ti; si obviamente "príncipe azul"- digo y empezamos a reír, algo que quito toda tensión de lo anterior, casi parecía que nunca paso.

-Está bien con una condición- dice mientras se acerca a mí hasta el punto en el que nuestras respiraciones se juntan y se vuelven una sola.

Rosa con una de sus manos mí mejía, luego entrelaza sus dedos con los míos mientras me da un dulce y tierno beso.

Es perfecto.

Tal y como lo esperaba.

Lleno de dulzura, amor y cariño.

Él es perfecto para mí al igual yo para él.

Debo de admitirlo, me gusta, no, lo amo.

Cuando Matt corta el beso y me saca de mi fantasía, no puedo evitar soltar una risa.

-¿Por qué te ríes ahora? A caso beso tan mal.

-No, en realidad, no besas nada mal. Me río porque tienes la razón al decir que eres "perfecto";

-Gracias por admitirlo, pero tú me haces ser perfecto;- dice y me da un beso, pero este más corto;- Iré a avisar que me quedare con mi novia.

-¿Desde cuándo soy tu novia? Nunca escuche una propuesta.

Matt se levanta de la cama riendo, mientras yo me quedó en mi mundo de fantasía.