Una chica entre el millón

Capítulo 5

Al día siguiente me desperté con la dulce mirada de Matt.

-Buenos días, preciosa. Sabes que babeas cuando duermes.

-Que gracioso, al menos no paso roncando toda la noche.

-Y por eso me adoras.-dijo depositando un corto beso en mis labios.-Sino nos levantamos llegaremos tarde a la escuela.

-¿Qué hora es?- pregunte mientras me levantaba de la cama.

-Son las siete, tenemos exactamente media hora para ducharnos, comer algo y llegar a la escuela a tiempo.

Genial lo que me faltaba, iba a llegar tarde a la escuela y me perdería la primera hora de clases, en la cual tenía un examen que valía la mitad de la nota final. Agarre los primeros jeans y camiseta que encontré en el camino para luego entrar al baño y tomar una ducha rápida.

*****

Cuando baje para comer, me sorprendió ver a Matt, que estaba sin camisa, preparando unos huevos.

-¿Acostumbras a cocinar sin camisa o solo lo haces para impresionar?-dije agarrando mis huevos y un poco de café que supongo que él había preparado.

-Al menos un "gracias, por el desayuno", no haría daño.-dijo mientras se sentaba enfrente mío para comer.-Y para responder a tu pregunta, me di un baño rápido y no tuve el tiempo para secarme, así que decidí bajar sin camisa y preparar algo de comer.

-¡Date prisa tengo que llegar a un examen!

-Aún no escucho ningún "gracias".

Me acerque a él de mala gana y le di un pequeño beso en la mejía y luego le susurre un "gracias" al oído mientras me alejaba corriendo a mi cuarto para preparar mis cosas e ir a la escuela.

*****

Al final pude llegar a tiempo a mi prueba. Luego de ella tuve mi clase favorita, literatura, en esa clase estaba en mi mundo. Este día nos iban a entregar un trabajo de escritura por el cual me había esforzado mucho y esperaba tener una calificación alta. Pero cuando me entregan mi trabajo me encuentro un una calificación mediocre y con una observación que decía que mi historia era aburrida y que nunca llegaba a nada.

Al salir de la clase fui directamente al casillero de Marce para quitarme un poco de presión, ella estaba acostumbrada a eso y me escuchaba y luego me decía cosas para relajarme, era realmente buena en ello, por eso ella es mi mejor amiga.

Pero por una extraña razón ella no llego así que decidí ir a mi casillero. Y al maldito candado se le ocurre la idea de no abrir. Este sin duda alguna no era mi día.

De repente siento unas manos en mi espalda, esperaba que fuera Marce para que me ayudara con este casillero del demonio, pero era Matt.

-Hey que te hizo tu casillero para que mereciera tal maltrato.-dijo para tratar de calmarme, lo que no resulto.

-No tengo un buen día, así que ten cuidado con lo que dices.

-Creo que tengo la solución para que tu día mejore.-dijo mientras se acercaba a mí y para luego darme un beso tierno y pacificador, justo lo que necesitaba.

-¿Alguien quiere explicarme que está pasando aquí?-dijo Marce mientras nos separábamos y contemplaba a mi amiga que estaba algo molesta pero feliz por nosotros.-Me alegra que al fin se atreviera a decirte porque yo no podía guardar más el secreto.