Parte 1 Introducción.

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Transcurre el año 2013,  dentro del parque del recuerdo, en una comuna de la región metropolitana, capital de Chile. El entierro de una persona. La familia horrorizada siente ruidos de gemidos con leves golpes saliendo del ataúd, Marcela, hija del difunto madre de 3 hijos gritando "papá" corre hacia el ataúd para poder abrir la tapa a la altura de la cara, sin percatarse que al colocar peso encima del ataúd este caería a la fosa de tierra ya realizada en el cementerio. Desde fuera la familia y amigos pasmados por la actitud de la hija se apresurar a socorrerla, quedando atónitos por la escena vista, el padre de Marcela  con la mitad del cuerpo afuera con un intento de abrazo hacia su hija la mordía directamente en el cuello sin intenciones de soltar.



Últimos días de enero del año 2020  y me pregunto como estarán mis seres queridos, familia y amigos, gente que conocí por un tiempo corto y largo, alguien de la disco, alguien que le sonreí en el cine, alguien que solo se cruzo en mi camino, como se encontraran en la actualidad ¿estarán completos? ¿solo serán una cabeza o una extremidad ya sin movimiento ? .

Suelo realizarme ese tipo de preguntas cuando viajo en el tren subterráneo, mientras miro al guardia de la estación quien esta completamente reforzado para que nada le dañe la piel junto con un arma en caso de alguna aparición.

Mientras sigo en el tren subterráneo voy abrazando mi mochila igual que el me protejo en caso de alguna aparición, uno ya no puede estar 100% en algún lugar, ya que no se puede saber si la tos o el sudor que tenga la persona que va al frente de ti o la de tu vecino, será por que esta infectado, en realidad todos estamos infectados solo que no esta activo el virus dentro de nosotros.

Actualmente, todos tenemos miedo.

Chile sobreviveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora