Parte 2. Primera entrevista Diego Pizarro.

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Llegue a este contacto gracias a un amigo que me lo recomendó, me dijo que él lo había salvado, que sin él no estaría vivo ni él ni su familia. La dirección a la que voy es un colegio donde el enseña computación, gracias a mi amigo el me podrá atender en una entrevista.

El lugar al que voy es en la  comuna de Pedro Aguirre cerda en Santiago (region metropolitana), este lugar al igual que todos se ve algo desolado no anda mucha gente en las calles y solo se pueden ver los policías de resguardo, por el momento solo existe una escuela no es mucha la cantidad de niños que en ella hay pero ayuda a afrontar lo ocurrido y que sus padres puedan desarrollar trabajos dentro del día de forma tranquila, tengo que reconocer que me gustaría volver a la escuela este lugar esta tan reforzado como lo es la casa de gobierno u otra autoridad importante, en cada puerta hay una caseta con un guardia la cual se ve totalmente impenetrable por fuera, en cada esquina un policía de resguardo, primero es una corrida de rejas, patio de unos dos metros donde están los policías y después una muralla de unos 2 metros de altura, en la parte de arriba tiene puntas, el colegio es de 3 pisos por lo cual desde afuera se puede ver ya el segundo y tercer piso. Al momento de entrar tienen una maquina la cual verifica mediante calor corporal si uno presenta algún aumento de temperatura, este tipo de instrumento también fue usado cuando apareció la famosa gripe porcina en los aeropuertos, después que revisan tu calor corporal para verificar que no presentes fiebre la cual aumenta en algunos grados la temperatura del cuerpo, si este se encuentra en los niveles óptimos se puede entrar sin problemas, si no, se hace una revisión completa para verificar alguna mordida.

Al entrar hay una sala de espera, una señorita de unos 30 años de edad está en la oficina para recibir a la gente que llega y a los alumnos, no son muchos, le pregunte cuantos alumnos tenía la escuela, me comento que solo 200.

Aproximadamente espere como 1 hora en la sala hasta que llego Diego Pizarro,  quien al momento que me ve se disculpa por el retraso, cuando lo veo caminando me di cuenta de por qué me lo recomendaron como una historia y la primera, de aspecto físico se veía un hombre fornido de un 1,80mts de alto, representaba unos 30 años en su cara se veía lo que había ocurrido ya que mantenía algunas cicatrices sobre todo en el ojo derecho, lo más impactante al verlo fue que solo tenía un brazo. Al momento que se acercó pidiendo disculpas por la demora me saludo apoyando su mano izquierda en mi hombro con una sonrisa.

Bueno vamos a la oficina de profesores a conversar.

Justo en el momento que fuimos no había más gente los demás profesores estaban en clases, las mesas eran largas y encima de ella habían termos y accesorios para hacer café o un té.

Quieres un café o un té.

Un café gracias , mientras el termo comenzaba a calentar el agua, me senté en la mesa sacando la grabadora y el cuaderno de apuntes. Al momento que el termo término apagando la luz de encendido Diego se sentó al frente de mí sirviéndome agua en el vaso donde ya tenía una cucharada de café y azúcar.

Bueno comencemos.

Primero don Diego ¿cómo usted llego a esta escuela?

Fue por accidente.

¿Cómo, me podría explicar?

Comenzó así.

Después de todo este desorden mundial, cuando las cosas se calmaron un poco, decidí reciclar componentes de computadores, celulares, etc... para poder ayudar, con dos o tres computadores podía armar uno el cual vendía, no aun alto precio, pero me alcanzaba para sobrevivir. Un día, una vecina me solicito un computador para su hijo ya que estaba en la escuela y quería aprender a manejar un computador, aquí en la escuela no había una persona especializada que le ayudara, así que decidí venir personalmente a presentar mi ayuda en ser profesor de computación.

Comprendo, ahora don Diego me gustaría que podamos entrar en la historia ¿cómo inicio todo para usted?

En el momento que le realice esa pregunta lo vi cambiando la mirada a su brazo derecho el cual había perdido desde la altura del codo, usaba una camisa y tenía doblada la manga, con un alfiler sujetaba la manga de la camisa para que de esa forma no cayera. Me volvió a mirar y miro la grabadora, en ese instante salieron sus primeras palabras. 

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⏰ Última actualización: May 03, 2016 ⏰

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