Jack no apareció en todo el día, pensé que quizás prefería quedarse en el hospital con su hermana y evitar tener que ayudarme o encontrarse con su fans. Le reste importancia a todo lo que tuviera que ver con él y antes de terminar el día le entregue mi carta a Astrid.
Me mantuve firme y espere frente a ella que terminara de leer, estaba nervioso y mi corazón latía a mil por hora, no esperaba escuchar su dulce risa o ese adorable "gracias" cuando termino de leer. Ella aceptó.
Ay dioses, estaba en el cielo, la chica de mis sueños había aceptado probar conmigo, nos conocíamos muy poco para ser novios, pero ella estaba dispuesta a darme una oportunidad. Dijo que siempre le había interesado, que siempre me veía en el pasillo y sentía curiosidad de mi, lo mejor de todo es que Jack al final no tuvo mucha influencia en el resultado, así que al diablo con su favor, iría al parque con Astrid el domingo y tendríamos la mejor cita del mundo.
El sábado se fue volando, pasó como nada y al fin llego el domingo, el tan esperado día.
Me arregle sonriente y le dije a mi padre de la situación, por primera vez se olvido de su pena y se vio realmente feliz por mi y las infinitas posibilidades que significaban el futuro, nunca espere que algo bueno para mí podría ser algo bueno para mí papá.
Ah, san Valentín, que hermoso día. Las parejas están en todos lados, se hacen propuestas de matrimonio por aquí y por allá, ancianos caminan de la mano, los niños se regalan dulces entre ellos y los chocolates tienen descuentos, me atreví a comprarle unos dulces a Astrid antes de encontrarme con ella en la entrada del parque.
Se veía tan linda con su vestido azul celeste, nunca antes la había visto con falda.
Siento que estoy narrando muy rápido, pero estoy tan feliz con todo esto, cualquiera lo estaría si al fin el amor de toda la vida les da la posibilidad de corresponder y más en este día tan romántico.
Paseamos por el parque, charlando y riendo, tomamos helado a la sombra de un árbol y nos dimos cuenta de que ambos disfrutábamos mucho la presencia del otro. Todo fue perfecto hasta que Jack salió en el tema.
Astrid me dio las gracias por ser su amigo, me contó sobre sus problemas y de lo difícil que era para su madre, lo peligroso que era Pitch y muchas cosas, el mundo entero comenzó a girar entorno a Jack y llegue a sentirme un poco culpable por qué si, si el tema seguía la mentira se vería revelada, me apresuré a cambiar el ambiente.
La tarde volvió a ser perfecta y pudimos rentar un bote para ver las lámparas, las cosas se estaban volviendo muy románticas y sentía la posibilidad de dar mi primer beso. Todo fue arruinado por esa llamada.
Corrí con Astrid hasta el hospital, toda la familia hofferson estaba ahí, los adultos hablaban serios y desanimados, Jack estaba a un lado con la mirada perdida en el suelo.
Yo fui con él mientras Astrid trataba de saber qué pasaba, la hermana de Jack se había puesto peor y habían llamado a la familia para que pudieran despedirse.
- Normalmente agradesco tu presencia...ahora también lo hago- dijo Jack, manteniendo la cabeza gacha- mi familia no es muy apegada a los Hofferson, solo Astrid de interesa en nosotros y recuerda que existimos, para los demás que alguien de su familia se casara con una mujer con hijos es molesto, odio aquellos que fingen interés.
Suspiro muy, muy desanimado y luego me sonrió.
Se veía tan vulnerable y yo me sentía tan mala persona, era otro más que fingía interés, mi racionalidad no me dejaba creer en lo que realmente sentía, estaba preocupado por ese chico, ese niño raro que se había burlado de mí y que milagrosamente me había dado valor para hablar con la chica que me gustaba, estuvo mal pensar que en realidad ese idiota no había hecho nada por mí.
- Aún podemos fingir un san Valentín juntos- no se que me hizo decir eso, pero pareció alegrar un poco al chico.
Los tres, Jack, Astrid y yo, fuimos al cuarto de la hermanita de Jack, si no podíamos hacer nada para salvarla, al menos haríamos que fuera el mejor día de su vida. Improvisamos una obra con las cosas que hospital y la niña río y rio, hasta se le salieron los mocos por la nariz de tanto que reía, la madre de Jack observó un rato desde la puerta hasta que se unió a nuestra batalla de enfermeros pirata.
Nunca había escuchado tantas risas en un hospital y nunca me había sentidos tan bien al terminar el día.
Al final fui rechazado por Astrid y no le importaba, había ganado un amigo con el que podría celebrar otros dan Valentín haciendo reír a su hermana.
Había estado al borde de la muerte, según los doctores. Según Jack, solo le había hecho falta un enfermero pirata que la animara a vivir más. Una semana después salió del hospital y quizás, en todos esos días de acompañar a Jack, termine sintiendo algo por él.
Fin
Lo sé, no es el final que todos querían, pero yo hago lo que se me da la gana, muahahahaha.
Estoy pensando en otra historia ligeramente más profunda como "hijo del dragón" o "cadenas de sangre"
Yo los quiere!!
