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Diario de un pirómano.

-Harry, cariño, ¿qué ocurre?

Anne Cox había observado los ojos bañados en lágrimas de su niño, si tuviera que decir que sentimiento la abrumaba sería impotente. Ella quería ayudar a su pequeño, pero éste estaba encerrado en su habitación sin querer salir. Harry era una persona muy cerrada, no tenía muchos amigos, pero ese no era el problema.

"Hace tiempo, me enamoré de un chico... me quitaba el sueño, me quitaba mis suspiros, era el chico de mis sueños aunque él nunca notase mi presencia o incluso cuando choca mi hombro accidentalmente... pero aún así yo lo quería."

Anotó el rizado en el final de su libreta azul, la cual usaba para anotar frases empalagosas sobre él.

Sin siquiera notarlo comenzó a lagrimear, por lo que frustradamente tomo su cuaderno favorito, aquel de cuero marrón que nadie podía siquiera acercarse. Abrió su diario y comenzó a escribir con delicadeza.


Martes 20 de Noviembre, 2009

Louis....

¿Por qué? Sé que debería estar golpeándote en la cabeza o sacudiéndote para que reacciones, pero no voy a denigrarme tanto. Solo puedo pensar en pedir una explicación, aunque sea una razón por la cual te fuiste con ella.

Vamos dos semanas y contando, al principio debo admitir que me dolía miserablemente, pero con el correr de los días me di cuenta que no se puede forzar al amor, está o no está. No hay otra opción.

Ni te percatabas de mi presencia, era frustrante. No te lo niego. Pero uno debe acostumbrase a esas pequeñas cosas que te arruinan las ilusiones diarias. Era lindo soñar despierto, pero vivir de algo irreal, que quizá nunca pase... no puedo.

Te quise, más que a mí. Te lloré, más que a nadie. Te busqué, como nunca busqué algo.

Te amé, como nunca amé a una persona, quizá tanto que duela. Lo único que pedía era que me quisieras una mínima parte, tan solo eso. ¿Tanto era?

Puede que con el correr de los días quizá y sólo quizá te des cuenta de que ya es tarde, quizás leas esto... que patético me sentiría si lo hicieras.

Pero, si lo estás leyendo en este instante quiero que sepas que afortunadamente para ti ya no te amo más. Porque la gente cambia y los sentimientos también, porque el tiempo pasa y nunca se va a detener. Lo único que te pido es que seamos esos viejos amigos que alguna vez fuimos, seamos esos compañeros que se apoyaban entre sí. Seamos aquellos chicos felices, con sonrisas satisfactorias en sus rostros, sin lágrimas en nuestras mejillas, sin muecas en lugar de sonrisas. Quiero volver a ser el chico de antes, ese que quiere verte sonriente, no enojado ni histérico. Te quiero. Eso nadie lo va a cambar... ¿Escuchaste?

Por más que el tiempo pase, por más que cambie, a pesar de todo, no quiero perderte. Quiero estar arrugado y poder recordar todas las travesías y estupideces que hicimos en algún tiempo. Te quiero, te quise y te querré, durante toda mi vida... o hasta que mi corazón deje de latir. Una vez prometiste que siempre estaría en tu corazón, pero Lou nunca tuve la oportunidad de decirte que tú eres mi corazón, tú eres la razón por la cual soy fuerte.

Pero, explícame una cosa... ¿Cómo ser fuerte cuando tu soporte ya no quiere serlo?

¿Por qué te rendiste, Louis?

Aunque, gracias, de verdad te agradezco por todas esas enseñanzas, tropezones, caídas, besos, abrazos, salidas, esas escapadas de clase para vernos tan sólo unos minutos. Cada recuerdo prevalecerá por siempre.

Larry Stylinson [O.S] -Terminados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora