Capítulo 17

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Cuando salí de casa mi padre aun no se había ido, le vi en el asiento hablando por teléfono, en ese momento que sale Alex de su casa y se acerca a mi.

-¿Le vas a decir a tu padre todo o esperarás a que llegue a la comisaría?
-No lo se la verdad, por un lado no quiero verle la cara cuando se lo cuente todo y por otro lado quiero que se lo cuenten ellos para que no piense que le puedo esconder algo
-Yo creo que el querrá más que se lo diga su hija que un policía, digo yo tia, no se
-Ya lo se, ya lo se...

En ese momento que sale mi padre y se acerca a nosotras, yo super nerviosa pensando que ya le habrían contado todo y venía a regañarme o algo.

-¿Nos vamos o te quedas aquí con Alex?
-VAMOS VAMOS- dijimos las dos al unísono
-Pues venga.

Nos montamos todos en el coche y nos pusimos en marcha enseguida, mientras Alex me hacía señales para que le contara todo a mi padre mientras, pero yo aun así no sabia ni por donde empezar.

-Papá- dije con voz temblorosa
-¿Sí?
-¿Has hablado con la policía antes aquí en el coche?
-No, la policía a mi me llamo en casa
-¿Entonces con quien hablabas?
-Con Elena, que me preguntaba una cosa de trabajo
-A vale
-¿Me quieres contar algo mientras?
-Venga tia ¿a que esperas? -dijo Alex susurrando me al oido

Durante un minuto se hizo una pausa que para mi fue la peor de toda mi vida, y eso que he tenido muchas, pero esa fue la más incomoda, hasta que me llego un momento de claridad y calma y le conté todo lo ocurrido desde la fiesta de Alex hasta que llegue a su casa llorando. El trayecto fue corto pero al menos me dio tiempo a contarle todo, con un poco de ayuda de Alex.

-Vale ¿y esto a mi porque no me lo has contado antes en casa?
-No lo se papá, estaba todavía con la tensión de lo ocurrido y no me salían las palabras para explicártelo todo con tranquilidad, perdoname.
-No tienes que disculparte, pero solo quiero que sepas que a mi me puedes contar todo, a demás ¿cuantas veces te he dicho que no hables con nadie que no conozcas y menos subirte a un coche?
-Muchas, lo se
-Bueno a ver que nos dicen aquí sobre el individuo este.

Alex y yo salimos del coche más tranquilas que cuando entramos, en especial yo, se me había quitado un peso de encima, pero la angustia y la tensión se multiplicaban por segundos cuando entré allí de nuevo en la comisaría. Mi padre se dirigió a uno de los guardias para preguntar por el policía que le había llamado antes y entro a hablar con él

-Entro hablo y ahora vengo, ¿vale?
-De acuerdo -le dije mientras me sentaba en una silla que estaba pegada a la pared
-Menudo miedo me dan los lugares estos -dijo Alex acercándose a mi
-¿Por qué?
-Por las personas que tendrán aquí metidas, imaginate un psicópata de esos que están super grillaos o un loco de los cuchillos, o incluso pueden tener a uno que se puede estar intentado escapar de aquí. Puff
-Ya, pero esos no están aquí cerca, esos los tienen un poco más alejados y encerrados con una ventanas super pequeñas o incluso sin eso y los barrotes super gordos para no poder escaparse, a demás justo al llegar en la puerta hay guardias de seguridad y en todas las salidas, de aquí tiene que ser muy complicado escapar.
-Espero que tengas razón porque si veo a uno queriendo se escapar y a varios policías con las pistolas y demás yendo a por él a mi me da algo
-Que exagerada -dije riéndome
-Sí sí, tu ríete, que verás como a ti te ocurre lo mismo si pasase, ya verás como si

En ese momento que nos pusimos a reírnos las dos sin parar intentando no llamar mucho la atención, aun que nos costó un poco. Al rato llega mi padre acompañado del policía tan normal los dos.

-Ya estoy aquí chicas -dijo mi padre buscando las llaves del coche
-Buenas de nuevo -nos dijo el policia
-BUENAS
-Bueno señor que tenga un bien día y tranquilo ya nos ocuparemos de el sin problemas.
-De acuerdo agente, muchas gracias, adiós
-Adiós

Salimos de allí y nos metimos en el coche de un salto todos.

-¿Qué te ha estado contando?
-Nada nuevo, casi que lo mismo que me contó por teléfono antes, que ese chico es un delincuente buscado durante mucho tiempo y que ya que lo tienen, cumplirá la condena que merece por todo lo que a hecho
-¿Y cuanto tiempo es? -preguntó Alex
-Unos 30 años
-Me parece bien, poco pero bien, yo le habría puesto más pero bueno, al menos ya no estará dando vueltas por Madrid.
-Y nada más, que la próxima vez tengas más cuidado con quien hablas, tu siempre en una fiesta con mucha gente con las personas que conozcas, que si no hubieses podido escapar y llegar sana y salva a casa a saber lo que podría haber hecho ese tipejo contigo
-Lo se, ya desde ahora no pasará más
-Y tanto que no pasará porque vas a estar castigada en casa durante un tiempo jovencita.

Tras esa respuesta Alex y yo nos miramos con los ojos super abiertos sin poder decir una palabra a aquella decisión que había elegido mi padre en ese momento.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2016 ⏰

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