#1- She Is... «HenBer»

Capitulo 1

Amber era un niña de 10 años de edad, que por primera vez estaba acompañando a sus padres, la mejor pareja actores de Seúl, a ver como trabajaban. Ese día sus padres tenían que filmar un comercial para una gran diseñadora de vestidos de novia. Todos parecían bastante ocupados preparando los arreglos, Amber se encontraba al lado de la mesa de comidas observando con nerviosismo como maquillaban a su madre, al rato la peinaban y ella tocaba sus trencitas pensando que ellas eran más agradables que tener aquel peinado que tardaba mucho tiempo en ser preparado.
Todo estaba listo para que la filmación comience a rodar hasta que un pequeño detalle aparecía. La niña que iba a lanzar los pétalos de flores se había enfermado de varicela, necesitaban encontrar un remplazo inmediatamente. Suspender la filmación no era la mejor elección ya que todo estaba listo y se perderían millones de wons si esto ocurría.
En ese momento la novia agradeció el traer a su hija a su trabajo. Le aviso al director que Amber podía remplazar a la niña enferma, no había ningún problema, sólo un pequeño detalle.

-¡¡No quiero usar vestido!!

La niña gritaba y pataleaba impidiendo que los asistentes hagan el trabajo de vestir a la niña.

-Amber, por favor. Haz esto por mama. Te prometo que te comprare un dulce.

La madre intentaba calmarla y convencerla de hacer el comercial.

-¡No quiero!

-¿Qué quieres que haga para que puedas hacer el comercial?

Amber dejó de mover sus piecitos y se quedó mirando hacia la nada pensando en la propuesta de su madre. Los asistentes estaban a punto de atrapar el pequeño cuerpo de ella y vestirla pero su madre hizo una seña para que pararan, sabía muy bien que podría lograr convencer a su pequeña.

-Quiero una skate- Amber le entregó una foto doblada que siempre llevaba en su bolsillo, creía que en el momento adecuado podría convencer a su madre de comprarla y ese era el día.

En los ojos de la niña se veía brillo singular, su madre quería ver ese brillo siempre y no le importaba sus pequeños gustos diferentes a los de otras niñas, ella quería ver a su hija feliz.

-De acuerdo, princesa.

-No soy una princesa- Amber infló sus mofletes causando ternura a los ojos de cualquiera.

*************

Amber, ya lista, no perdía detalle de lo que le decía el director del comercial. Actuar parecía más fácil cuando se veía en la pantalla grande, no creía que costará tanto trabajo.

Se posicionó en su lugar aferrándose a la canasta blanca llena con pétalos color rosa claro, esos tonos se veían en todo el lugar y Amber sólo pensaba que era demasiado rosa, luego comenzó a pensar como sería su boda, pensaba en que no quería usar vestido, pensaba en que los colores iban a ser menos rosados, pensaba un montón de cosas hasta que el grito del director diciendo "¡ACCIÓN!" la sobresalto, luego miró hacia dónde provino el grito y el hombre mayor le dio la señal para comenzar.

Sus pasos eran cortos y lentos, las manos le temblaban cuando tenía que soltar las rosas al piso. Una vez su tarea fue finalizada se sintió muy orgullosa al escuchar a su madre felicitarla. Creyó que ya había terminado todo y ya podría ir con su madre a comprar la skate que tanto quería, nunca pensó que tendría que repetir esa escena miles de veces.

Ya comenzaba a odiar el mundo de la actuación e hizo nota mental de no volverse actriz nunca.

Pero no todo había ido mal para Amber. Cada vez que la pequeña tenía que repetir la misma escena, al final se encontraba con un lindo niño que ,por lo que parecía, él llevaba los anillos de los novio.

Para los ojos de la niña, el era el chico más guapo que había visto en sus cortos diez años de vida.

Por fin, cuando toda la grabación había sido terminada, Amber y su madre fueron a la tienda a co*10 años después*

Amber iba a toda velocidad sobre su skate para llegar a tiempo a su clase de Composición Musical.

Insultando a su alarma por no sonar a tiempo, la rubia seguía impulsando sus pies para ir más rápido y no ser regañada por su profesor.

Pudo visualizar el edificio de la universidad y en la entrada una de sus mejores amigas y compañera de curso, Ailee, la esperaba sonriente.

-¿Por qué llegas tarde?

-Mi estúpido teléfono no sonó.

-¿Otra vez?- Amber asintió- Creo que deberías comprarte uno nuevo, hace mucho que el tuyo está funcionando mal.

- no tengo dinero.

-¿Por qué no le pides dinero a tus padres?

-Sabes cómo son ellos, de seguro si les pido me harán trabajar en algún estúpido comercial para pagarme.

-Nunca te voy a entender, a mi me encantaría trabajar en un comercial.

-A mi no me molestaría si es que mi madre aceptara comerciales de acuerdo a mí. Siempre suele obligarme a actuar para alguna compañía de maquillaje, vestidos y cosas así.

-De todos modos tendrás que aceptarlos, recuerda que tienes que pagar la renta de tu departamento.

-No me lo recuerdes, aun intento conseguir algún trabajo decente pero no hay nada.

*************

La clase de historia de la música II estaba siendo algo aburrida o era que Amber tenía mucho sueño porque la noche anterior intentaba buscar algún trabajo que le pagaran lo suficiente para poder pagar su alquiler.
Sus ojos se sentían pesados y ya no podía mantener su mente concentrada en lo que sea que hablaba el profesor. Dejo de luchar contra el sueño y decidió dormirse en el escritorio, de todas formas ¿Que le iban a decir? No iba a ser la única alumna durmiendo en la clase.

Como si el mundo no quisiera dejarla dormir tranquila, su teléfono comenzó a vibrar sobre su pantalon provocando que su cuerpo comenzará a temblar y Amber se sobresaltara al sentirlo.

Pidió permiso para poder salir del salón y atender la llamada, una vez en el pasillo vio la pantalla de su teléfono que la llamada era de su madre.

-Madre, sabes que no puedes llamarme en horarios de clase.

-Lo se, querida. Pero es importante.

-¿Qué es?

-Te conseguí un gran empleo en un comercial.

-Sabes que aprecio que intentes conseguirme empleo pero los comerciales que aceptas no son adecuados para mi.

-¿Qué tienen de malo?

-No me gustan, no son de mi estilo.

-Pues, si quieres pagar tu alquiler y todos los lujos tendrás que aceptarlo, sabes que yo solo pago tu educación. Si quieres dinero tienes que trabajar para conseguirlo.

-¿Cuánto?

-¿Eh?

-De cuanto es la paga.

-Mucho.

-Dime de que se trata.

-¿Recuerdas el primer comercial que hiciste de pequeña?

-Si, ese día me compraste mi primer skate.

-Los productores quieren recrear la escena pero esta vez los novios serán la niña de las flores, ósea tu, y el niño que entregaba los anillos.

-...

-¿Amber?¿Estás ahí?

-Si. Dime ¿Quién era el niño?

-Se llama Henry Lau, es un joven muy apuesto.

-Lo pensaré.

-Espero que lo aceptes.

-Dije que lo pensaré, madre. Ahora tengo que volver a clases, adiós.

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Espero que les haya gustado el primer capítulo.