CAPITULO 4
Me desperté a las 9 dispuesta a estudiar, tenia tantos apuntes acumulados que un día no iba a caber ni yo en el departamento. Con Belén solemos hacer cosas los domingos, ver películas toda la tarde noche, viajar a algún lugar cercano a tomar fotografías, ordenábamos los departamentos o salíamos a trotar, etc. Siempre y cuando no haya algún evento o sesión de fotos, aunque eran muy pocas las veces en las que posábamos juntas.
A las 11 me envío un mensaje donde me decía para almorzar en algún lado, nos pusimos de acuerdo, me calcé un jean roto, unas converse negras y una camisa tres cuarto floreada, ya que hoy amaneció fresquito.
Alas 12 estaba saliendo para un bar donde éramos más que habitué. Sus dueños eran Linda y Javier, una pareja, ella colombiana, él español. Se habían conocido por error acá en Buenos Aires, Linda buscaba trabajo pero cayó en el restaurant equivocado (había 2 de ellos por Palermo) donde Javier era mozo, a ella la aceptaron y después de idas y venidas se pusieron de novios, él se recibió de Administrador de Empresas, pero ambos decidieron abrir su propio bar y dedicarse a ello. Restaurant de día, bar con shows de noche.
-Hola chicos, ¿mucho trabajo hoy?- Entré y los salude a ambos
-Luuu, que lindo verte, si demasiado por suerte, ¿vos todo bien?, me dijo Belén que les reserve alguna mesa, esa de allá- Dijo Linda señalando a la que se encontraba pegada a la pared de ladrillos a la vista, con un gran cuadro del estadio del Real Madrid, era un lugar hermoso, hacia el fondo se encontraba el escenario donde se realizaban los shows y los karaokes los jueves.
-Todo bien Linda, como siempre en realidad- Reí y me dirigí a la mesa que nos había reservado. Al ratito llego Belén, con una calza, unas zapatillas altas y una musculosa. Éramos tan diferentes para vestirnos, yo prefería lo clásico y cómodo obviamente siempre combinando, y ella vivía con lo último, (no digo que yo no, porque si lo hacía, pero sabia entender que hay cosas a la moda que no me quedan bien) siempre arreglada y con zapatos altos.
-¿Cómo anda la novia de Aroste...?
-¡Belén! Como vas a decir eso y encima fuerte-. La reté, encima que tenía un parlante en la garganta, yo no era la novia.
-Ay Luciana, en poco tiempo vas a estar en internet como la novia de Facundo. "La Modelo Luciana De la Fuente conquistó al deseado cantante Facundo Arostegui, vaya suerte"
-Estas muy mal.-Reímos.- Vos también hace rato no me contas nada, capaz ya tenes novio y estas en la dulce espera y yo voy a hacer la última en enterarme.
-Luciana sabes que lo de "bebés" no está en mi lista todavía, bah capaz hasta dentro de unos 15 años.- la miré sorprendida.- Bueno, no sé que querés saber, Luciano, el chico de la facu, me dijo que me iba a escribir, y todavía no lo hizo. Después de eso, mi vida es llana y básica. Ahora, te toca a vos.
Después de hablar un rato más del "raro" Luciano, nos pusimos a hablar de Facundo, le conté varios detalles.
-¿Te dijo que no iba a acostarse con vos? ¿Cuenta eso como rechazo?- Preguntó.
-No sé si cuenta como rechazo, me dijo que esta vez no quería que fuese así. Algo debe haber atrás de "esta vez".
Luego de comer, llegamos a mi departamento para ver alguna película, nos decidimos por el Cisne Negro, a pesar de haberla visto varias veces, a Belén le gustaba mucho porque se sentía identificada y ahora que había superado su historia, la podía ver sin sentirse mal y llegó a convertirse en su película favorita.
Su vida, no fue tan tranquila como la mía. Su madre quería que fuese modelo, entonces no la dejaba comer cosas fuera de una dieta estricta, nada de comidas chatarras, chocolates, alcohol ni gaseosas. Sólo ensaladas y carne magra. Cuando logró entrar en el medio a los 17, su madre hizo más estricta su dieta volviéndola anoréxica, siempre le repetía que había aumentado de peso. Fue duro, pero con ayuda de profesionales logró salir de ello, y ser la Belén que todos conocemos hoy, delgada, pero que los viernes y sábados se sale de su dieta y domingo/lunes la retoma.
Nuestro día pasó volando, entre películas, pizza, helado, sesión de belleza (si sólo somos unas chicas haha). Belén se fue tarde y yo me acosté sin recibir ningún mensaje de Facundo, estaba algo decepcionada capaz.
Me desperté a las 7 y media para desayunar, asearme e ir al Estudio y verle la cara a Solange, Dios que mal me caía. Ella estaba recién recibida, pero se creía una abogada con 30 años de profesión y siempre que podía me hacia quedar en ridículo. Llegue y la encontré sentada en mi escritorio.
-Buen día Solange.
-Eran buenos... ¿Dónde dejaste los papeles que te pedí ayer? Cada vez vienen menos eficientes estos chicos, así vas a tener que buscarte otro laburito- Masculló.
-Solange, los papeles los lleve a certificar y todavía no los trajeron, además quiero recordarte que yo trabajo para David, y si lleve tus papeles es porque sólo quise ayudarte- Retruque. Realmente no entendía por qué me trataba así.
-Sos una maleducada. Cuando estén tráemelos urgente Lucianita- sonrío y salió moviendo su culo que a David volvía loco.
Me senté en mi escritorio a ordenar mis cosas, tenía que ir y venir de Tribunales. Escuche mi nombre a los gritos y me dirigí a la oficina de David.
-Luciana hace 20 minutos que te necesito acá, le dije a Solange que te diga, te necesito despierta.- Zorra odiosa, nunca me había dicho.
-Disculpa David. ¿Qué necesitas?
-Viene un cliente a las 10 y necesito que vengas a tomar nota- Mové lo que tenga en la agenda para esa hora.
-Está bien. ¿Quién es?
-Sabes que soy muy malo con los apellidos, es un tipo que tuvo un problema con su representante, cuando venga, hacelo pasar.
Salí de la oficina y cuando moví la agenda de David me puse a leer apuntes de la facu, realmente odiaba Derecho Agrario. A las 9 salí a buscar papeles y volví justo para la visita de Facundo Arostegui, que lindo estaba. Esperen, ¿Facundo Arostegui? ¿Qué hacia aca?
-Hola Lu, que lindo verte. ¿Trabajas acá?
No, como no tengo mesa en mi casa decido estudiar acá. –Facundo, si soy la secretaria del estudio. ¿Qué necesitabas?
-Venía a ver al Dr. Cooper, me dijo que su secretaria me iba a recibir y llevar a la oficina, no sabía que la misma, era tan lida- Dijo viniendo hacia donde estaba sentada, haciendo que mis mejillas se queden del color de mis labios.
-Yo... Bueno gracias. Vamos, es allí-. Dije señalando la puerta y escapando de la incómoda situación.
Nos dirigimos a la oficina y David lo recibió con un gran abrazo. Nos sentamos y empezó a contarle qué es lo que pasaba.
-Mira David, vos sabes que siempre tengo todo en regla, yo le pagué al tipo este, no es así como dice que le debo plata.
-¿Cómo se llamaba el modelo?- Preguntó David.
-Juan Velez, o "Juani" como se hace llamar- dijo mirándome. ¿Qué? ¿Yo escuche mal? ¿Mi casi ex novio? ¿Por qué Facundo no me dijo nada el otro día y actuo como un crío?
Espero les guste, saludos. Fer ♥
ESTÁS LEYENDO
Nuestra Melodía
RomanceLuciana y Facundo. Enamorarse de un alma libre no es lo grave, el problema empieza cuando queremos encerrarla. Facundo, músico cantautor, no se queda mucho tiempo en un mismo lugar. Luciana, una estudiante de 22 años, solo quiere que la quieran, la...