Cuando abrió los ojos sintió una extraña sensación de alivio e ingravidez, como si todos sus problemas hubieran desaparecido sin dejar rastro alguno. Todo a su alrededor era blanco, claro, casi deslumbrante. Tardó una cantidad ridícula de tiempo en darse cuenta de que no estaba en el limbo, en el cielo o en la nada, sino que se encontraba en la habitación de un hospital y junto con esa primera realidad llegaron todas las demás de golpe, casi violentamente. Su primera reacción fue reírse. Aquello le hizo despertarse del todo y atisbó entre la blancura buscando un rostro conocido. Et voila.
-Mamá.
-Dani ¿Qué tal te encuentras?- preguntó su madre con ternura.
-¿Dónde está Javi?
La chispa de esperanza que había en los ojos de la madre se extinguió bruscamente y las lágrimas centelleaban nerviosas esperando para salir. De pronto una mujer joven entró en la estancia vistiendo una bata tan blanca como la misma habitación, se sentó frente a Dani con una sonrisa y dijo:
-¡Vaya! ¡Qué bien que te has despertado!
-¿Quién eres?
-Me llamo Beatriz y soy psiquiatra.
Dani no sabía bien la diferencia entre psicología y psiquiatría, pero si en un principio había pensado que los psicólogos trataban a niños que mataban gatitos, un psiquiatra, como mínimo, tenía que encargarse de locos de verdad, de los que comen ladrillos y te mean encima.
Bueno, eso es lo mínimo para un pequeño asesino como tú ¿No crees, Danielillo?
Supongo que sí, Javi.
Dani se sobresaltó ¿Había sido siempre la voz de Javier la que le hablaba desde su cabeza? Imposible, se habría dado cuenta antes.
-¿Y qué quieres?
-Solo hablar contigo. Si me dejas me gustaría hacerte algunas preguntas.
-¿No tendría que hacerlas un policía?
-Dejémonos de policías de momento... ¿Seguro que quiere quedarse?- preguntó a la madre y ella se limitó a asentir, pues temía que si dejaba escapar algo de su garganta el llanto aflorara.
La joven psiquiatra sacó una carpeta de cartón y la colocó en su regazo.
-Veamos Dani, primera pregunta: ¿Cuántas personas vivís en tu casa?- A Dani le sorprendió visiblemente la pregunta.
-¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Creéis que tengo amnesia o qué?
-No exactamente, pero tu contesta de todas formas, aunque no lo entiendas ahora luego lo harás.- Le tranquilizó con voz paciente.
-Está bien. Cuatro contándome a mí.
-Bien, siguiente pregunta: ¿Reconoces al niño de la foto?- La psiquiatra había sacado una foto recortada de un periódico de dentro de la carpeta y ahora se la mostraba a Dani con expresión escrutadora, como esperando una reacción concreta. Dani se incomodó, pues no sabía por qué habría de comportarse de modo extraño o tener algún tipo de reacción antinatural al ver una foto de su hermano pequeño.
-Es Javi.- dijo lo más serio que pudo.
-¿Javi tu hermano?
-No conozco más Javis...- espera, espera, espera ¿Qué? -¿Por qué la foto es del periódico? ¿Cuándo ha salido Javi en el periódico?
-Daniel, si quieres puedo enseñarte el artículo completo, pero te advierto que te va a hacer mucho daño y tienes que tener la mente abierta para afrontarlo ¿De acuerdo?
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El Infierno es Tu Mente
Short StoryHistoria en tres partes más un epílogo, que narra tres días de la vida de Daniel, un muchacho al que le obsesiona pagar por un "pecado" que cometió tres años atrás y que vive en una espiral de miedo, odio e irrealidad.