V. Cenemos juntos.

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Edward.

Cuando decidi invitarla a cenar no pensé que estaría tan nervioso de tenerla cerca.

-Ed, que tanto haces?- grita desde la sala, me asomo un poco y veo solo sus piernas colgando del respaldo de manos del sillón.

-Ni siquiera yo lo sé Izzy- le contestó y es en serio, busco nuevamente en el refrigerador y por suerte encuentro pollo y verduras.

Corto las verduras en grandes y delgados gajos de papa, zanahoria y chayote, y el pollo en tiras. Caliento un poco de aceite en una sartén y lo pongo todo ahí, y sazonó.

-Izzy- la llamo, miro lo que serví en los platos, y deseo realmente que sepa tan bien como huele.

-Pero que rico que se ve eso Ed- me dice tomando un plato.

-gracias- le contestó y siento cómo mis mejillas se sonrojan.

-Comamos acá- toma mi mano y me lleva a la sala con ella.

-Que es lo que estás viendo?- le preguntó al ver la televisión prendida.

-Una película tonta- me dice

-Cuál?- le preguntó, aunque ya sé cuál es.

-Una ridiculez- vuelve a decir.

-Como se llama?- le digo en tono serio. Y no contesta -Está bien no me digas- miro a la televisión y como un bocado de lo que hay en el plato, y por suerte está más que bueno.

-Porque nunca me escribiste Edward? Porque nunca mandaste una carta de  feliz cumpleaños, o una postal de Navidad, o algo? Porque solo te fuiste...- me pregunta después de un rato.

-No era fácil Izzy- le digo.

-Por qué no?-  vuelve a preguntar.

Tragó saliva y dejó mi plato aún lado de mi, recargo mis codos en mis piernas, y sostengo mi cabeza con mis manos.

-Mi mama había muerto, mi papá estaba en prision, la Navidad solo me recordaba lo miserable que mi vida se había vuelto, todo me recordaba a mi mamá, y yo ya no quería pensar en eso, quise quitarme la vida meses después de que me fui a vivir con mis abuelos, tome un montón de anti depresivos, pero mi abuelo me encontró justo en la recta final, y todo fue en vano, lo intente de nuevo, y mi abuela curo las heridas en mis muñecas - le dije y le enseñe una de ellas. Parecía como si tuviera incrustada una varita de metal, en la muñeca sobre las venas- todo había pasado tan rápido, tan inesperado, tan injusto... Yo morí el mismo día que mi mamá. Y no quería seguir aquí... Pero no pude irme, así que no quise aferrarme a este lugar, quise olvidar todo, hasta ahora...- le dije y me volteo a ver, sus lágrimas le habían corrido el maquillaje. -Tú Izzy, tú eres quien ya no me deja irme, es por ti por quien sigo aquí a pesar de los recuerdos ...-

♡Impossible∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora