- ¿Crees que lo entreguen? – Preguntó Costia entrando a la tienda de Lexa.
Lexa se acercó y la tomó de la cintura uniendo sus frentes en forma de saludo.
- Más vale que no me hayas manchado la cara, Lexa. Sabes que no me gusta – Dijo alejando su cabeza haciendo sonreír a Lexa por el comentario.
- Si no lo entregan, entonces no habrá tregua para los skaikru. Y así terminaré lo que he venido a hacer – Lexa cambió su cara a una más seria.
- Espero que si lo hagan. Porque no he venido a acompañarte a tomar un baño de sangre, mi comandante. – Costia respondió acercándose y dejando un beso en los labios de Lexa.
- Estamos en guerra, Costia. Tengo que tomar decisiones difíciles e inevitables por nuestra gente. Y si te he traído, es porque el único lugar seguro para ti es a mi lado. Azgeda te ve como un obstáculo para mi liderazgo, no voy a poner eso en duda. Y mucho menos dejar que te hagan daño. No por mí. –
- Heda – Entró un guardia interrumpiéndolas.
Lexa le observo seria esperando un motivo lo suficiente como para que la hayan interrumpido ya que pidió que no le molestaran.
- Lamento interrumpir. Pero lo tenemos. –
Lexa asintió y poso su mirada en la chica que tenía entre sus brazos.
- Y bien, ¿qué pasará? – Preguntó Costia.
- Jus drein jus daun... -
Finn se había entregado tomando por sorpresa a Clarke y los demás, ya que habían escapado del campamento para protegerlo. Pero él sabía que solo tenía una opción. Entregarse y pagar por las 18 muertes que había tomado sin pretexto y de beneficio, darle a Clarke una tregua con los terrestres para salvar a sus amigos y obtener algo lo más cercano a la paz.
Finn iba a recibir el castigo de las vidas que tomó. Por lo tanto, en la cultura Trikru, tenía que sufrir el dolor y la muerte de todas esas vidas.
Clarke se acercó a Lexa, para tratar de convencerla, para que mostrara misericordia y liberará a Finn. Pero no pudo. Al darse por vencida tratando de hacer cambiar de opinión a la comandante, tuvo que tomar la decisión más difícil de su vida.
No iba a permitir que Finn sufriera en manos de los terrestres, por lo tanto, decidió que ella tomaría su vida, sabiendo que sería peso para el sufrimiento que ya cargaba.
Y lo hizo, tomando por sorpresa a todos, incluso a Lexa.
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- Mi gente no está satisfecha con la muerte de Fin. – Dijo Lexa interrumpiendo la mente perdida de Clarke.
Porque no podría describirse de otra manera, se sentía perdida, culpable, sola, y sabe que cargará la muerte de Finn siempre con ella. Mató lo más cercano que tenía como amor, lo más cercano que la hacía feliz en las peores situaciones. Y no solo para ella, porque esa muerte también se la debería a Raven. Y eso le pesaba más que nada.
- Pero no saben que el castigo que recibirás tu será pero, cargando su muerte contigo. – continúo Lexa al no tener respuesta alguna del cuerpo que estaba de pie frente a ella.