A mi musa.

Esto no tiene ningún sentido.

Realmente me haces falta, realmente me dan celos cuando estas con ese tipo.
Ralemete me siento mal por no estar contigo, me duele el alma y el estómago.
No he llorado, es cierto, pero ¿cuantas veces no he escrito?
No se sí lo lees, no se sí, aún, en tú mente este, aunque tenue, mi recuerdo, tal vez lloras o tal vez ríes con aquel chico que en cuanto lo vi me llené de odio.
Verdes tus ojos y café el café que tienes en tus manos, azul el cielo y castaño tú cabello pero yo no soy nada, tal vez sea negro o blanco pero nunca seré tú favorito.
Sabía con certeza que las buenas noches junto a ti se irían, sabía que ni un adiós escribirías. Me duele el estómago de tanto pensarte y de escribirte estas humildes letras que ya no tienen sentido, en cuanto a estructura, pero sí algo te digo es que mi ser sigue siendo tuyo aunque no sepa hablarte como un simple amigo.