Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||

Capítulo 7: Me siento bien

Dedicado a AmazingAlon

Liam y Louis nunca esperaron que una entrevista de adopción fuese algo tan complicado. Les pidieron muchos papeles incluidos médicos.

-Hay que hablar con los abogados –dijo Louis abrochándose el abrigo mientras salían de la agencia –temo que un positivo en marihuana que di una vez pueda traer problemas.

-Hace mucho que no consumes.

-Ya, pero eso ellos no lo saben.

-Yo estuve yendo al psiquiatra una temporada. Sólo espero que eso no traiga problemas...

-Deja que se encarguen los abogados.

-Harry sólo ha dicho "gracias por desbloquearme". ¿Crees que puede estar teniendo algún problema... Algo con Niall?

-Su relación es fuerte. No, no creo...

Los días pasaban y Harry se sentía en una especie de nube. Niall no había vuelto a mencionar aquella noche, y eso lo hacía peor aún. Porque había quedado como una losa sobre ellos.

El dolor fue desapareciendo y Harry pudo comenzar a hacer ejercicio suave. Iba al gimnasio tres veces por semana con una monitora especializada en postparto.

Poco a poco su cuerpo fue volviendo a la normalidad. Sólo le sobraban tres kilos y la cintura había quedado un poco más ancha, pero la grasa había desaparecido, se sentía más fuerte físicamente, y soportaba mejor el cansancio.

La cicatriz se convirtió en una línea, no en algo arrugado y horroroso.

Se sorprendió mirándose al espejo y gustándole lo que veía. No era el mismo cuerpo, pero no estaba mal.

Y una mañana, dos meses  después de haber dado a luz a Eileen, se despertó y notó algo diferente. Tardó unos minutos en comprender "qué " era eso distinto. Hasta que bajó la mano y se sorprendió al ver que tenía una erección matutina.

Estuvo a punto de despertar a Niall pero no habían acabado de arreglar sus problemas. Llevaban como un mes tratándose con cierta formalidad, y bueno...

Se levantó y se dirigió al cuarto de baño antes de que Eileen despertase. No le gustaba actuar como un adolescente cachondo, pero hacía tanto que no podía desperdiciarlo.

Abrió la ducha y azotó el pijama. Se metió bajo el agua y por un instante sintió que se abrasaba. Reguló el calor y de inmediato se llevó la mano a la entrepierna.

Por Dios, casi había olvidado lo bien que se sentía...  Se empezó a tocar con cierta impaciencia. Casi se sentía como si tuviera dieciséis, moviendo su mano con impaciencia. Intentó no gemir cuando llegó al orgasmo. Se sentó sobre el suelo de la ducha, jadeando. Al fin. No se había quedado inútil para el sexo.

Buscó a tientas el botón de encendido de la radio. Puso un canal de música y se dio una ducha larga. Se limpió el cabello y el cuerpo, observándose por primera vez en meses sin hacerlo de reojo. Se dispuso a limpiar su pene ahora flácido y pegajoso y cuando lo levantó para lavarse bien recordó súbitamente otra ducha, en su casa, hace años, con Niall de rodillas y fíjate, estaba duro otra vez. Disfrutó de ese regalo, y se acarició con mucha más suavidad.

Cuando salió de la ducha se encontró con la imagen de su marido con una camiseta blanca ajustada y boxers y sosteniendo en brazos a su hija que sollozaba un poco. A pesar de lo enfadado que estaba, el corazón le dio un vuelco.

-Se acaba de despertar. Has tardado mucho, ¿ estás bien?

-Muy bien. Sólo me apetecía una ducha caliente y relajarme...

-Ya, cariño... –Niall le besó la cabeza a Eileen. –Harry, estás raro...

-¿Eh? –Harry estaba buscando ropa pero levantó la cabeza con brusquedad.

-Sé que en las últimas semanas he sido un poco....

-Has sido un cabrón –dijo Harry sacando una camisa sin estrenar de antes del embarazo –eso lo define bien.

-Voy a intentar no... Bueno, lo de mis salidas y eso...

-No quiero que fumes en la casa –Harry se sacó el albornoz y tomó la crema hidratante. No hacía eso delante de Niall hacía meses.

-Está bien, yo sólo necesito tiempo, supongo... Eileen, por favor, has comido hace una hora...

-Quiero ir a pasear. Me he pasado semanas casi sin salir de casa o como mucho llevando a Eileen al doctor o a casa de tu madre. Quiero salir y que la gente vea a mi niña. Incluso que nos hagan fotos. 

-Genial.

-Quiero comer helado. Y comprar ropa. Voy a buscar algo para vestir a Eileen.

-Harry, ¿estás bien?

-Yo sí. ¿Y tú, Niall?

Harry se puso los pantalones y salió sin camisa. Niall se levantó y le siguió con Eileen. Harry tenía el torso brillante por la crema y estaba agachado buscando ropa en el mueble del cuarto de Eileen.

-Éste – dijo Harry mostrando un vestido de gasa y tul rosa, de princesa.

Kyle entró entonces, medio dormido.

-He oído ruidos... ¿todo bien, Harry?

-Genial, Kyle.

Niall frunció el ceño, dió dos pasos y se acercó a su marido.

-Has olvidado la camisa.

Eileen había dejado de llorar. Harry ignoró la camisa y en su lugar sostuvo a la niña.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Papá Harry ha estado un poco bobo, pero ya es hora de mostrarte al mundo. ¿Te gustaría conocer Londres, Eileen? Podríamos ir el fin de semana...

-¿Seguro que estás bien? –preguntó Niall de nuevo.

-Yo le veo bien –se río Kyle.

-Muy bien. Estoy de vuelta.

Ni creáis que Niall va a espabilar tan fácil xD

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