Segunda Oportunidad

Parte 2

Ya de regreso a casa, Yesung paso por el supermercado para comprar algunas cosas, había decidido prepararle a Kyuhyun su plato favorito, le sorprendería llegando a su trabajo con el almuerzo; rápidamente lo preparo y guardo de manera que se conservara, una vez estuvo conforme salió corriendo hacia el trabajo de Kyuhyun.

No tardó en llegar y al ver la hora se dio cuenta que había llegado justo a tiempo, pasaron solo unos minutos cuando lo vio salir acompañado de otras personas, Yesung con un sonrisa corrió a saludarlo

- Kyuhyun!!- se acercó rápidamente a él, kyuhyun estaba algo confundido al verlo allí y disculpándose de las personas con las que venía acompañado indicándoles que más adelante los alcanzaba jalo a yesung de manera rápida siendo un poco brusco en el acto y lo llevo a un lado de la empresa asegurándose que nadie los viera

- Se puede saber qué diablos estás haciendo aquí?!!- le grito, asustando a Yesung

- Lo-lo siento.. yo solo

- Te he dicho miles de veces que no vengas!!! Acaso no entiendes?!! Tienes algún problema para entenderlo, o que?!!

- Yo solo quería traerte...- susurro de manera tenue levantando la bolsa en la que venía el almuerzo, sin importarle a Kyuhyun, le quito la bolsa y la dejo caer al suelo, con algo de agresividad tomo la mano de Yesung- me-me haces... daño

- No quiero verte otra vez aquí... vete a casa- y sin decir algo más le soltó y dejo a yesung en aquel lugar con el corazón hecho trizas. Con la mirada perdida levanto la bolsa donde venía el almuerzo y al fijarse noto que este se había arruinado en la caída.

- Kyu...- cuando estaba a punto de llorar, empezó a toser un poco dejándolo un segundos sin aire; el día estaba demasiado frio, se acomodó la bufanda y regreso nuevamente al apartamento

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El tiempo pasaba y nada parecía cambiar, eran como un par de desconocidos viviendo en la misma casa; ya no hablaban, a veces ni se dirigían la mirada. Una noche Yesung bajo a comprar algunas cosas que le faltaban para el aseo, cuando a lo lejos ve la figura de Kyuhyun; en ese preciso instante sentía que su mundo se estaba desboronando, frente a el estaba Kyuhyun besando a una bella joven, se les veía tan felices. Yesung reprimió las lágrimas y salió corriendo de allí antes de que lo vieran. A penas entro al cuarto se acostó rápidamente en la cama, dejando salir todo ese dolor que en ese momento estaba sintiendo. A los pocos minutos llego Kyuhyun, al entrar al cuarto se fijo que al parecer Yesung ya estaba dormido, se cambió rápidamente y se acostó dándole la espalda.

Los meses pasaban, Yesung se veía cada mes más pálido y no dejaba de bajar de peso; sus amigos insistían en que lo llevarían al médico, pero él siempre se negaba y aseguraba que estaba bien. Nunca les llego a contar de lo que vio aquel día en la calle, a pesar de que sintió que algo se estaba quebrando dentro de el, nunca juzgo a Kyuhyun; le entendía, sabía que ese siempre había sido su sueño, estaba seguro que aquella joven seria la esposa indicada y le daría unos hijos hermosos.

Una noche, en donde las estrellas en el cielo resplandecían más que nunca; Yesung se encontraba solo en su apartamento como siempre, había estado vomitando todo el día; ya llevaba un tiempo largo así y a pesar de que se estaba tomando algunos medicamentos contra la gripa, no veía mejoría. Sentía mucho sueños, y con algo de dificultad camino hasta su alcoba y se sentó en la cama; hasta el momento no se había ido, Kyuhyun no le había dicho nada, pensaba quedarse hasta que le dijera que debían separarse, tenía miedo de irse antes, no quería; solo quería pasar unos días más al lado de Kyuhyun.