Desperté inconciente sobre el suelo de mi cuarto, no recuerdo ni siquiera a ver llegado aqui. Intenté ponerme de pie pero instantáneamente caí al suelo por el dolor. Arrastre mi cuerpo hasta el baño, me sostuve de la puerta y a pesar del dolor me puse de pie. Camine al espejo donde pude ver lo horrible que estaba.
Camine de espacio hasta la bañera, puse el agua a correr y me desice de mi ropa. Poco a poco me fui metiendo bajo el agua hasta sentir como esta me cubría completa. Cerré los ojos por un instante tratando de recordar todo, pero no fue la mejor idea. Instantáneamente las lágrimas salieron al revivir el momemto en el que Brad me había pegado.
-¡Maldito bastardo, como te odio!- grite con las pocas fuerzas que tenia.
Al instante me arrepentí al recordar que mi madre podría estar en casa, mas ese sentimiento desapareció al no escuchar nada.
Continúe limpiado mi cuerpo de todo rastro de la noche anterior. Mire como mi cuerpo quedo marcado con ematomas y me sentí un asco. Quería correr y decirle a alguna persona lo que ese infeliz me hizo, pero simplemente no podía. El me tenía entre sus garras y me daba miedo pensar en lo que podía siquiera hacer conmigo. Sin duda debía quitarle ese celular y borrar toda la evidencia.
Al terminar de bañarme, me vestí tan solo con mi ropa interior y un camisón. Exahusta de todo me tire en la cama e intente dormir nuevamente, pero un sonido proveniente de la ventana me asusto. Me volteo al instante para ver que ocurre. Iba a gritar cuando una mano cubre mi boca con fuerza y mis ojos se abren como platos. la sonrisa cínica de Brad me asusa y creo que comienzo a iperventilar.
-No te atrevas a gritar porque te daré otra paliza zorra. Pasare el día contigo para asegurarme que no te vallas revolcandote por hay.
Sin más de tumbo al otro lado de la cama y me atrajo hacia el. Rodeo mi cuerpo con sus manos haciendo que una sensación de asco recorriera mi cuerpo. A los minutos podía sentir su respiración calmada en mi cuello de lo cerca que estaba, deseando salir corriendo de ese lugar. Era más que obvio que se había dormido así que intento lo mismo. Cierro los ojos, mas no lo logro. Saber que tengo una bestia a mi lado Me quita todo pica de cansancio.
El sonido del timbre me hizo sobre saltar en la cama. Agradecí mentalmente a quien fuera y camine como anciana hasta la entrada. El miedo me invadió al pensar en la probabilidad de que Brad se hubiera despertado enojado y quisiera continuar lo que inició anoche. Pero todo eso desapareció al instante en el que abrí la puerta dando con un Justin reluciente. Lleva un vaquero ajustado al cuerpo, junto a una T-shirt y una sudadera. Nada arreglado por lo que estoy segura no ira a trabajar.
Me mira con esa sonrisa Justin Bieber que pude conquistar a cualquiera, pero entonces miró sus ojos y algo me incomoda. ¿Que ocurre si Brad nos ve? No puedo simplemente andar como si nada.
-¿______ te ocurre algo?- pregunto Justin frunciendo el ceño algo preocupado
-No me siento bien en este momento, creo que deberías irte.- hable sin mas lo más seca posible e intente cerrar la puerta.
Si, lo admito. Brad me volvió una cobarde y en este momento solo quiero ahórrate los reproches de su parte porque quiero continuar con vida.
-¿Pero que te pasa?- pregunto algo alterado e interposiendo su mano para que no pudiera cerra la puerta.
-Ya te dije que ni me siento bien. Ahora si ni es mucha molestia iré a descansar.
-¡No!- sentenció con esa voz masculina y profunda que tanto me intimida.- ¿Quiero saber porque no quieres que pase?
-No es eso, ya te dije. - dije en un susurro
Nos quedamos en silencio mirandonos mutuamenteme. Sus ojos me penetraban tratando de entenderme y yo le suplicaba con la mirada que solo se fuera. Entonces un ruido se escuchó en el piso de arriba haciendo que ambos miraramos dentro de la casa.
-¿Estas con alguien?- pregunto Justin haciendo que lo mirara
-Ahhh debe ser mama.- dije rápido pero el frunció el ceño
-Tu madre esta en el trabajo. No me mientas y dime con quien estas.- dijo y podía notar la ira en su voz
-No es nadie.- repetí más para mi que para el.
Me miró por última vez antes de entrar a mi casa sin permiso, miró toda la sala y se cruzó de brazos. Camine atónica donde el para reclamarle, pero en ese momento bajaba Brad por las escaleras. Me quedé congelada en mi lugar al ver su expresión y pensar en lo que podría hacer.
-¿Hola Señor Bieber, que hace aqui?- pregunto caminando hasta mi lado
-Creo que lo mismo podría preguntar.- respondió con voz autoritaria
-Bueno vine a ver a mi novia, creo que eso no es un pecado.- dijo Brad con una sonrisa coqueta mientras colocaba su brazo en mi cintura haciendo que el estómago se me revolcara.
Mire a Justin quien tenía cara de no creer nada de lo que veía. Me miro, luego a Brad y por último a su brazo en mi cintura. Pude ver como apretaba la mandíbula y respiraba profundo.
-Señor Bieber nos dirá que hace aquí.- repitió Brad haciendo que Justin lo mirara enojado
-La madre de ______ me envió práctica verificar que estuviera todo en orden. Me dijo que la debía llevar a una cita medica que tiene ya que ella no podia.- dijo mirándome ahora a mi a los ojos.
-¿Cita medica?- pregunto Brad con duda
-Así es, solo un chequeo de rutina.- certificó Justin
Yo seguía asustada por todo, no podía ni siquiera moverme por los nervios. Mire a Brad quien parecía confundido y luego mire a Justin.
-¿Que esperas ______? Ve a cambiarte, te espero.- dijo Justin señalando las escaleras.
Sin pensarlo mucho corrí escaleras arriba, tome un conjunto de ropa simple que cubriera todas mis marcas. Maquille mi rostro y me mire al espejo. Peine mi pelo en una coleta alta para bajar a la sala. Estaba vacia, me dirigí a la entrada donde pude visualizar a Justin recostado de su auto. Cerré la puesta, camine hasta el auto y me adentre en el. Cuando el auto estuvo en marcha me atreví a hablar.
-¿Donde esta Brad? - pregunte algo asustada
-El no importa....dime una cosa. - suspiro fuerte. - ¿El te hizo todo eso? - pregunto sin despegar la vista de la carretera
Sentí mi corazón encogerse y como la sangre se drenaba de mi cuerpo. ¿Como lo había notado? ¿Y ahora que podía decir?
-¿D-de qué hablas?- pregunte haciéndome la tonta.
-¡Maldición. sabes perfectamente de que te hablo!- grito pegando le al volante- Te llevare al doctor para que te haga un chequeo y como te encuentre cualquier cosa mala juro que las pagará todas.- dijo lleno de rabia.
¡Dios mio y ahora que hago!
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Pero... ¡Es el Padre de Mi Mejor Amiga! |Segunda temporada|
FanfictionEl desenlace de la novela Pero... ¡Es el Padre de Mi Mejor Amiga! Esta novela se quedo inconclusa y al ser tan interesante quise proseguir....no intento ganar fama solo quería ponerle un final.