Yahiro: Hoy es, tal como ella lo dijo, un dia sin sol, con muchas señales de que llovera, decidí salir, camine hasta el armario, me puse algo que no abrigaria mucho, a pesar de las nubes hacia calor, agarre lo de siempre, medicamentos, celular, una chaqueta y audifonos, camine un par de manzanas, hasta que me detube en un semaforo, sentia algo raro en mi pecho, pero lo ignore completamente y continue mi caminata hasta que luego de unos minutos llegue a ese hermoso parque.
Podía verla a la distancia, ella, que levantaba su mano para saludarme, estaba vestida absolutamente igual que ayer, mismo vestido, mismos pies descalzos, mismo adorno en el cabello, sólo que hoy traía un osito, de esos ositos de peluche que todos alguna vez hemos tenido de niños sin importar si eramos niños o niñas, que aveces nos acompañaban cuando teniamos miedo. En fín se que ya estamos "Grandes" para llevar esas cosas pero lo consodere algo realmente tierno.
Apenas me acerque la salude
- Hola Aoi-chan....
- Hola, ¿Comó estas Yahiro-kun? Me preguntaba de una forma muy amable, ella era tan dulce, ademas, ella mostraba estar contenta de verme de nuevo, eso inundo mi corazon de una alegria inmensa, sin importar que pasara, ya nada arruinaria ese dia
- Que lindo osito - Dije mientras le sonreia y ella me miraba a los ojos, me perdi en su mirada
- Fue el último regalo que pudieron darme mis padres, recuerdo ese día, estábamos los 4 juntos luego de haber tomado un helado, de la nada vi el oso en la vitrina de una tienda, me quede observandolo, estaba completamente maravillada - Mientras ella me relataba su historia, yo escuchaba atentamente, extraviado dn sus palabras y cautivado por esas pequeñas risas que a ella se le escabapan mientras me contaba su anectoda. Esa risa era hermosa, tan hermosa que incluso los propios pajaros envidiaban, ya que la belleza de su voz superaba ampliamente a cualquiera de sus preciosos cantos... - No paraba de admirar ese adorable animalito de felpa. Mi padre, aprovechando que yo me encontraba completamente distraida observandolo compró el oso y lo escondió dentro del bolso de mamá, me tomó de la mano y seguimos caminando,hasta llegar a casa, yo no me habia olvidado de el oso, soñaba con que fuera mio, deseaba abrazarlo mas que a nada.
- Apenas llegamos me lo entregó - entonces pudedarme cuenta de como en sus ojos se veían sus lágrimas, pero no eran lagrimas de tristeza, mucho menos de dolor! Eran lagrimas de amor, de felicidad - Fui tan feliz ese día, Mi madre sonreía y mi padre comenzo a jugar conmigo y con el osito, mientras mi hermana ayudaba a mama a hacer la cena - unas lágrimas se fugaron de su parpado inferior y escaparon de sus pestañas, decidí, sin pensarlo dos veces, estirar mi brazo lentamente para secar esas lágrimas, sus mejillas eran frias, pero transmitian calidez y seguridad ¿Absurdo no? Pero en realidad, asi era...- Gracias....
-No es nada, no hay porque agradecer - Luego ella asintio.Inmediatamente despues de eso iniciamos una caminata alrededor del parque y los arboles, juntos, uno al lado del otro, sin pronunciar ni la mas minima palabra, escuchando el ruido que provocaba la brisa al mover las hojas de los cerezos y el canto de los pajaros, que como dije antes, le tenian envidia a su preciosa voz.
Parecía que todo se movía a nuestro alrededor, que el universo giraba con nosotros como su centro, mi corazón parecía un tambor, latía sin parar y muy fuerte, tan fuerte que es probable que ella lo haya escuchado, estaba nervioso, me costaba un poco respirar y estaba algo sonrojado, la mire a la cara,estaba por decirle lo que sentia por ella, pero pude apreciar unas cuantas gotitas en su rostro, justo cuando estaba preguntarle el porque de las "lagrimas" logre darme cuenta de que no eran lagrimas, era agua, agua de lluvia, estaba tan perdido en mis pensamientos, en los cuales imaginaba historias de fantasia en las que Aoi y yo eramos los portagonistas, historias similares a Romeo y Julieta, pero con un final feliz, estaba tan extraviado en ellos que no me había dado cuenta que un fuerte aguacero había comenzado segundos antes, entonces ambos corrimos hasta llegar debajo de un gran cerezo, podria decirse que el mas grande del parque, para resguardarnos de la tormenta. Cuando llegamos yo estaba cansado, no suelo correr mucho, no estoy acostumbrado, mejor dicho, no estoy en forma, en ese instante ella lo hizo otra vez, solto una de sus pequeñas risitas que tanto me enamoraba, pero seguido de eso, ambos estallamos a carcajadas. Cualquiera que nos hubiera observado, pillado justo en ese momento, diria que somos un par de locos, un par de insanos, Que nos habíamos escapado de un manicomio o algo por el estilo. Ambos no sentamos uno al lado del otro y ella apoyo su cabeza suavemente en mi hombro pensé que había sido intencionalmente, a proposito, pero no, ella se había quedado dormida, entonces, apoye mi cabeza sobre la suya para luego dormirme, cubriendonos a ambos con mi chaqueta, que habia traido por so las dudas, para que no pasaramos frio...
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Despues Del Fin #TheWattys2016 #FFAwards16
Short StoryYahiro Itokawa es un estudiante de 15 años, cuyo tiempo de vida se va acabando debido a una terrible enfermedad...un día conocerá a una misteriosa chica....en la que el encontrará la felicidad.....