¿Invisible? ( One Piece and Fairy Tail )

Capítulo 12

- ¿C...como que no soy invisible? ¿Por qué? - le pregunté algo desconcertada, ya que no entendía la situación en la que me encontraba.

- Fuffuffuffuffu, veo que yo sé más de tu vida que tú misma. Puede que 'Barba Negra' te conteste. A mí me gusta ver tu cara de desconcertada y de miedo. Te encuentras en una situación en la cual no sabes como actuar. Seguro que desde hace mucho tiempo eres invisible y que has querido ser visible, pero gracias a esa peculiaridad tuya has conseguido hacer muchas cosas sin que nadie lo supiera. En verdad te gustaba ser invisible – y, después de estas palabras, se marchó por la puerta por la cual había accedido a este lugar.

¿Y si tiene razón? Puede que haya nacido para ser invisible, para estar rodeada de soledad. Puede que me gustara vivir así y no me había dado cuenta aún...

HABLA MARSHALL D. TEACH (BARBANEGRA)

- ¿Cómo ha ido la visita con nuestra nueva 'compañera', Doflamingo? - le pregunté con aire irónico – Zejajajajajajaja, espero que la hayas desconcertado más de lo que ya estaba – continué diciéndole, guardándome algo de crueldad para más tarde, cuando la pudiese ver con mis ojos.

- Fuffuffuffuffuffu, si ya sabes la respuesta, ¿para qué preguntas? - me respondió él mientras se iba alejando y solté una gran carcajada.

Me dirigí hacia los 'esclavos' para ver si ya habían acabado con el proyecto, ya que hoy lo íbamos a poner en marcha.

- Tt... Teach, yy..ya esttá todo lisstto – me comentó el 'Tartamudo' cuando llegué. Si no fuera porqué gracias a su Fruta del Diablo hemos podido borrar la memoria de todos los esclavo y hemos podido construir la 'Gran Máquina', me lo habría cargado hace tiempo. Me pone de los nervios cuando habla y encima no es capaz de defenderse solo, solo de abrazar su libro donde guarda los recuerdos de la gente.

- Bien, pues ahora mando a alguien a por la 'Invisible' y la sentamos en el centro atada con los cinturones. ¿Se sabe algo del rubio y la pelirroja que escaparon?

- Nno sseñor, solo qque no pupueden habbeer saliddo ddde Hercuculanno – me respondió con tu puto tartamudeo.

HABLA ERZA

Gracias al 'Ceja enroscada' habíamos conseguido escapar, escondiéndonos en un almacén lleno de cajas con los materiales que usábamos para trabajar. Allí nos habíamos quedado durante algunos días, solo había salido 'Ceja enroscada' para ir a robar comida.

Él no paraba de mirarme con ojos en forma de corazones y la boca abierta, casi babeando.

- Agradecería que dejaras de mirarme así, me pone enferma – le dije con firmeza.

- Es que eres tan bonita que soy incapaz de mirarte de otra manera – empezó a decirme, ignorando que se lo había dicho de la forma más vulgar posible – con ese cabello tan brillante, los ojos negros de mirada penetrante y esos grandes pech... - no le dejé terminar la frase, ya que le giré la cara de un bofetón, pero él seguía con sus ojos en forma de corazones.

- ¿Cuándo saldremos de este almacén? - le pregunté segundos después, ignorando lo que acababa de ocurrir.

- Mientras he ido a buscar algo de comida, he escuchado a unos piratas de bajo rango nombrar algo sobre nuestra memoria y la 'Gran Máquina' que estábamos construyendo los 'esclavos' – me dijo, cambiando completamente la mirada a una esperanzadora – Creo que deberíamos ir hacia allí. Además hoy la ponen en marcha.

Le asentí con la cabeza y salimos de ese almacén para ir a buscarnuestros recuerdos y nuestra libertad.

HABLA EMILY

Decidí ignorar todo lo que me había dicho Doflamingo. No tenía que hacer caso a alguien que mató a una persona solo por sonreír. Solo de pensar en ese ser me entran náuseas.

Llegamos a la que llamaban la 'Gran Máquina' y me quedé allí, quieta, mirando lo grandiosa que era. Estaba formaba por arcos de hierro superpuestos, de manera que unos eran más grandes que otros. En el centro había un sillón con muchos cinturones. Mierda, esto no va a acabar bien – pensé yo, intentando tranquilizarme.

- Zehahahahaha- por fin ha llegado la invitada de honor. Ya podéis atarla en la silla. - dijo 'Barba Negra', aquel que se encontraba dentro del barco de los amigos de Natsu y con el cual llegué a Magnolia.

- ¿Por qué? ¿Qué me queréis hacer? ¿Qué necesitáis de mí? - pregunté casi chillando, ya que me estaba poniendo muy nerviosa.

- Te veo animada – continuó él acariciando su gran barriga – puede que te cuente alguna cosa mientras la 'Gran Máquina' va entrando en calor.

- Tú tienes un gran poder que necesitamos – empezó a explicarme 'Barba Negra' – un poder capaz de destruir todo el planeta. Eres más poderosa que Acnologia, Doflamingo y que el poder que me otorgan las Frutas del Diablo.

- ¿Q... Qué? - le pregunté tartamudeando. Le escuchaba atada de pies y manos en aquel sillón, desconcertada.

- Tu abuelo era una persona muy poderosa, tenía un don. Ese don no lo adquirió tu madre, la cual es una inútil y solo ha conseguido retrasar nuestros planes, pero tu sí. Tú tienes ese poder, ese don que puede acabar con todo el universo, que aún no ha despertado y, por esa razón, te lo podemos extraer con la 'Gran Máquina' para usarlo para acabar con la Marina y sumir el mundo en el caos, zehahahahahahaha – se reía sabiendo lo mal que lo estaba pasando. Ganaba fuerzas cada vez que veía a alguien sufrir por su culpa – Lo único malo de extraerte el don, esta gran energía que contiene tu corazón, es que puede acabar con tu vida, pero ya no nos servirás para nada en ese momento, así que no me preocupa eso.

Mis ojos estaban completamente blancos. No le respondí. No reaccioné a lo que me dijo. Demasiada información que asimilar.

- Zehahahahahahaha, veo que te has quedado sin palabras. Bien, voy a poner la 'Gran Máquina' en marcha. Puede que te duela un poco – fue diciéndome esto mientras se acercaba a una palanca y la movió hacia abajo.

- ¡Aaaaaaaaaah! - grité. Solo había sido un instante, pero me había dolido demasiado. Parecía que aquellos cinturones me absorbían la piel.- ¿Quien es mi madre?- pregunté seguidamente, intentando ignorar el dolor.

Te voy a decir quien es, pero morirás sin poder conocerla, zehahahahahahaha. Es una marine muy molesta e inútil que se casó con otro marine igual de inútil que ella. Después de que mueras me los cargaré a ellos – me respondió con grandes carcajadas – Y aún te queda mucho por gritar, no malgastes toda tu energía ahora – dijo, mirándome a los ojos. Riéndose de mí.

- Zejajajajajajaja: Forma de reír característica de Marshall D. Teach.