Nuestro lugar

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Cuando finalmente terminó la clase, recogí mis cosas lentamente, esperando que todos salieran del salón, me quedé quieta en mi asiento, viendo por la ventana...

Sinceramente estaba haciendo tiempo para que ella entrara, y me saludara, y que me sonriera como siempre... pero no entró, tampoco quería perderme el receso  metida ahí, después de ese momento incómodo con la clase, deseaba salir.

Así que sin más preámbulos me levanté y salí del salón...

Ella estaba afuera, recostada a la pared, viéndose tan linda como siempre, y no, no es que ella era una chica... delicada... su pelo, algo rebelde, despeinado, su cara poco maquillada, recién despierta era adorable... sus mejillas y sus labios... Dios, ¡que labios! era difícil concentrarse después de ver esos labios... pero nada más adorable que sus pecas... su color de piel pálido... y sus ojos... sus bonitos ojos, de hecho, era lo único que se maquillaba, sus ojos negros eran hermosos, era un placer perderse en ellos.

Me miraba con una pequeña sonrisa, mi corazón comenzó a palpitar más rápido de lo común, esta chica me ponía muy nerviosa, por lo tanto solo caminé hacia ella, devolviéndole la sonrisa, es inevitable sonreírle.

Me acerqué, quería abrazarla, de hecho, podía hacerlo, ya que tenía la confianza para hacerlo, pero algo dentro de mí me lo impidió, caminé, y me detuve en frente de ella... sin más nada, ella me abrazó, nuestras cabezas quedaron de lado... podía sentir su perfume, el olor de su cabello, se sentía bonito estar así.

(Reachell): -¡Hey!- dijo con un tono alegre.

(Yo): -¡Niña!- Suelo llamarla así a veces...

(Reachell): -Oye, vayámonos, quiero hablar contigo, ya mañana nos ponemos al día con Kaylin-

Me reí (Yo): -¿Ya desde el primer día faltando? Vamos pues.

Ella me jaló de la mano... era tan linda, no le importaba si los demás pensaban algo extraño, no le importaba mucho las demás personas... de hecho, y yo solo... me dejé llevar por ella, llevándome así por los pasillos de la U, sí, los demás nos veían extraño... pero, a mi no me importaba en lo absoluto, y a ella, menos. En el camino nos cruzamos con Kaylin, Reachell la saludó, y yo, le dije que luego le explicaba, que nos veíamos después, pero todo esto, sin parar ningún momento.

Finalmente salimos de ahí y no, aún no me soltaba... aún seguía apurada, no sé porque, pero tampoco le pregunté nada.

Después de un rato así, de que la gente nos vea raro.. llegamos a un lugar.

(Yo): -¿Qué es esto? ¿dónde estamos?- No entendía nada...

(Reachell): -Pues, nada importante, sólo entra...-

Era un lugar grande, se notaba que estaba abandonado hace muchos años, era gigante... entramos... y estaba todo oscuro, pero no tenía miedo, ella aún me tenía de la mano.

(Reachell): -Quédate aquí.-

Me había soltado la mano... no...

(Yo): -Hey, a dónde vas, no me dejes sola.-

(Reachell): -Espera, no seas miedosa Brianna.- 

Rayos... pensé.

Después de unos minutos... unos tubos de luz, se prendieron... fue tan de repente, que dañaron mis ojos... Dios, ese lugar era enorme, estaba sucio... con muchas cosas rotas... y probablemente habrían ratas... pero Reachell, estaba allí, parada, sonriendo como siempre, no es que ella sonría mucho... pero cuando lo hacía, era algo que valía la pena ver...

(Yo): -¿Qué es esto, niña?.- Sonreí, escéptica.

(Reachell): -Pues... esto, esto es no sé, Bae, (Suele decirme así cariñosamente, aunque aún no sé que signifique, tampoco se lo he preguntado) pero lo que sí sé, es que quería compartirlo contigo, Dios, si vieras lo que me imagino con esto... es mi lugar, y quiero que sea tu lugar también... quiero que sea nuestro lugar, sé que se ve algo... extraño, y tal vez te asuste, pero, por eso estamos aquí, lo arreglaremos... y cuando queramos escapar, tendremos a dónde ir, y sé que tanto yo como tú, contamos una con la otra.-

*Ella es tan hermosa... Dios, ¡no puedo con tanto!*

(Yo): -Ay Reach, te quiero amiga, no te imaginas cuanto, y sí, siempre voy a estar para ti y lo sabes.-

Después de unas cuantas palabras más, comenzamos... yo me até el cabello, ella no, no era de tenerlo mucho atado, su pelo negro caía sobre sus hombros... se veía bien bonita, ella pudo contarme algunas cosas de ese lugar, pero literal, digamos que era suyo... eso, era de su bisabuelo hace mucho tiempo... por lo tanto, ahora, le pertenecía, ya que ninguno de su familia le prestaba atención a este lugar.

Pasamos toda la mañana limpiando... hacía calor, juntamos todo lo que iría para la basura, hacia un rincón, y dejamos el piso limpio... se veía aún mucho más grande.

(Reachell): -Pues nada Bae, tenemos que ir a buscar un candado para la puerta... ya luego más a delante iremos mejorándolo.-

(Yo): -Sí Reach, pero ahora vamos a comer y a tomar algo, muero de hambre.-

(Reacheall): -Sí, está bien, de todas formas es hora de ir a casa ya... pues, vamos, y te quedas en casa hoy, ya luego llamas a tu madre desde allá.-

(Yo): -Sí, está bien, vamos.-

Salimos de ahí, y primero que nada fuimos a comprar el candado y una cadena, no queríamos que nadie se meta a nuestro lugar, así que tuvimos que volver, a cerrar...

Luego de eso, nos fuimos para su casa, entramos, y sus papás no estaban, la casa estaba sola, subimos las escaleras, conversando, de una que otra cosa, nada importante, entramos a su habitación, y ella se tiró, literal, sobre su cama, la miré y le sonreí.

(Reachell): -Ven a mi lado, tonta, debes estar cansada.-

Así lo hice, me recosté a su lado, una al lado de la otra, su cama era grande, así que no teníamos problema en eso, ella miraba hacia el techo, yo me giré hacia ella, para verla, pero que no se haga tan obvio, repentinamente, ella se giró hacia mi, me sonrió, y susurró unas palabras

(Reachell): -Oye, te quiero.- 

No es que no me lo haya dicho antes... sino, lo que pasó después de eso... me dejó helada.

Loca por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora