Sucedió lo que pensaba

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De un momento a otro me acerqué y la besé. Fue un beso fugaz, en un instante empezó y terminó todo, es qué... sinceramente solo me dejé llevar, actué por impulso.

Nos quedamos mirando frente a frente, sin poder movernos, sin poder reaccionar ninguna de las dos, en la habitación solo había silencio, y dos almas sobre una cama.

El miedo se apoderó de mi cuerpo, no quería hablar, no podía... Dios, que he hecho, pensé, mi mundo empezaba a derrumbarse, todos estos años de amistad perdidos... a partir de este momento cambiaría todo.

Opté por darme vuelta dándole la espalda, no tenía la valentía de verla a los ojos.

-Lo siento- Susurré lo suficientemente fuerte para que lo escuchara ella a pocos centímetros de mi... -No sé que me pasó, me dejé llevar por la emoción, de verdad, perdóname- Ella no respondía.

Luego de unos segundos contestó -¿Por qué hiciste eso?

(Yo): -Lo siento, en serio-

(Reachell): -Mírame, por favor-

Me giré sin otra opción y no pude retener mis lágrimas caer por mi rostro.

(Reachell): -No llores... me gustó-

La miré a los ojos aún con lágrimas en los míos, no podía asimilar esas palabras salir de sus hermosos labios carnosos.

Ella apoyó sus manos en mi cara, y me besó, algo dudosa, pero lo hizo.

Respondí a sus besos, moví mis labios al compás de los suyos, fue un beso lento, básicamente nuestros labios se rozaban, algo temerosos, como si fuera la primera vez que besábamos.

Por un momento pensé que el tiempo se había detenido, o más bien, el mundo, solo estaba ese momento, ella y yo,  nuestros labios no se despegaban en ningún momento, nuestras lenguas comenzaban a rozarse, pero el beso seguía tímido  y lento.

Así pasaron varios minutos sin más, hasta que escuchamos el auto de sus padres... habían llegado, por primera vez nos separamos, me asusté y me senté en la cama, aún no creía lo que estaba pasando, mis labios estaban algo temblorosos,  ¿qué pasaría después de esto? estaba llena de dudas, ¿tendría que ignorar todo esto o... afrontarlo? 

Olvidar esto no podrá, y cada vez que la mirara querría besarla, sentir esos labios otra vez, los labios que siempre he deseado.

Reachell se sentó también, y apoyó su mano encima de la mía -tranquila- salieron palabras de su boca, y me sonrió.

No entendía como ella podía estar tan tranquila después de esto, comencé a secar mis ojos con la otra mano y le dije -Mejor me lavo la cara...-

-Sí, está bien, ve-

-Oye, ¿estás consciente de lo que ha pasado? No me respondas ahora, piénsalo. ¿sí?- Me levanté y me fui hacia el baño, no sé de dónde saqué el coraje para decírselo pero pues, debía hacerlo.

Mientras yo estaba en el baño, la escuché salir de la habitación, seguro iba a saludar a sus padres.

Mojé mi cara y me vi en el espejo, no pude resistir morder mi labio y sonreír un poco, llevé una mano a ellos y los acaricié, me veía tonta, pero, una tonta enamorada.

Salí del baño y me dirigí a saludar a sus papás.

Ahí estaba Reach con ellos, sonreí y los saludé amablemente, me preguntaron como estaba y les contesté muy bien, siguieron diciéndole algo a Reach, iban a volver a salir, pero se iban de viaje por 3 días...

-Oye, Brianna- me habló su mamá

-Sí, dígame-

(Mamá de Reachell): -¿Puedes quedarte estos días con Reachell? Ya sabes que confío más en tí que en ella, ella es muy rebelde..- Se rió

-¡Mamá!- Dijo Reach algo enfadada

(Yo): -Sí, está bien, sí así lo prefiere Reach me quedo, no hay problema-

(Reachell): -Claro tonta, eres bienvenida en mi casa siempre, lo sabes-

(Mamá de Reachell): -Bueno, te la encargo Brianna, pórtense bien, ahora vamos a subir a hacer las maletas ¿Ya comieron?-

(Reachell): -No mamá, ahora íbamos a eso-

(Yo): -Está bien señora, si necesita algo me dice-

Me saludaron y subieron...

(Reachell): -Bae... ¿Qué quieres comer?-

(Yo): -No sé Reach, lo que sea, muero de hambre-

(Reachell): -Pues deja, me fijaré que hay, siéntate-

(Yo): -No, te ayudo, tranquila-

Reachell se dirigió hacia el refrigerador y yo la seguí atrás de ella, era tan bonita...

(Yo): -Oye...-

(Reahell): -Dime, Bae-

(Yo): -Si quieres que no me quede, está bien, no diré nada a tus padres-

(Reachell): -Siempre te has quedado conmigo, quiero que te quedes conmigo.-

(Yo): -Bueno... está bien, de todas formas yo también quiero quedarme- Sonreí tímidamente

(Reachell): -Rayos... no sé que hacer, no me va lo de cocinar bae- Y me puso un gesto bien tierno... quería comerle la boca, sin querer mordí mi labio viéndole el de ella... cuando me di cuenta me giré disimulada, ella me tomó de la mano y me di vuelta hacia ella, cuando quise acordar estaba a centímetros de mi, no lo resistí y la besé, ella me tomó de la cintura y me jaló hacia donde estaba, recostándose sobre la mesada de la cocina, nos besamos pero esta vez algo desesperado, sí, sus padres estaban arriba, pero creo que en ese momento no lo pensamos, nuestras lenguas se rozaban, nuestros labios, mordidos, jalados... seguían besándose, nos reíamos a través de los besos... yo estaba apoyada sobre su cuerpo, y ella me apretaba más...

Nos separamos y ella dijo -Mis padres- Y se rió. -¿Entonces...me cocinas, Bae?-

(Yo): -Claro, dime que es lo que quieres comer-

(Reachell): -A ti...-

Demonios ¿Qué es lo que acababa de decir?

(Yo): -Oye... no me tientes-

Reachell se rió. -Bueno ya, se me antoja tu salsa Bae, comamos pasta-

(Yo): -Lo que usted quiera-

(Reachell): -Te ayudo a cortar los vegetales-

Nos pusimos a cocinar, Reachell subió un momento a preguntarle a sus padres si iban a comer, dijeron que no, que se tenían que ir cuanto antes, por lo tanto hicimos lo justo para comer las dos...

Mientras se hacía todo los padres bajaron y se despidieron... íbamos a estar solas... eso me daba miedo, quién sabe lo que llegara hacer.

Loca por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora