Como ya dije, las luces se encendieron. Me encontraba entre cuatro paredes blancas, y en el centro de la habitación, una estructura cuadrada, con un paño incorporado. Empujé la puerta y entré en aquella pequeña estructura. Me di cuenta de que por fuera parecía pequeña... ¡Pero por dentro era enorme! Y me sorprendió al saber que era... ¡Un comedor! Había mucha gente comiendo, y otros sirviéndose comida. Tenia algo de hambre, así que, como no tenia mas remedio, fui a servirme comida. Ví como la gente lo hacía: iban a coger bandejas doradas en un lado de la sala, e iban a buscar comida. Parecía simple, pensé yo. Pero al ir a buscar comida solo veía bolsitas cerradas con palabras extrañas. Cogí una al azar y me dirigí a una especie de horno donde iban todos. Yo era la segunda de la cola. El chico que iba delante mío, cogió su bolsita con la bandeja y la metió dentro del horno. Pulsó un botón y a los cinco segundos abrió el horno, pero de el salió una bandeja de espaguetis. Yo le miré impresionada e hice lo mismo. A los cinco segundos abrí el horno y salió una bandeja con macarrones. Me asombré mucho, pero como tenia hambre me encogí de hombros y fui a una mesa donde no había nadie para empezar a comer.
