Capítulo 7

84 29 2
                                    

-Si, confió en ti -Definitivamente creó que es la persona en la que más confió, sobretodo por lo que esta pasando últimamente. Cada vez me doy cuenta de que algo me une a el de forma diferente, no he llegado a analizar lo que siento. Pero si que admito que es por que me da miedo lo pueda llegar a encontrar. Además acabó de conocerlo llevamos juntos sólo 2 semanas. No tiene sentido que sienta algo por el ¿Verdad?

-¿En serio? -Parece sorprendido.

-Si ¿por que no iba a hacerlo? Eres el único que me cuenta lo que pasa. Mi hermano esta obsesionado con que todo es muy peligroso y mis padres, bueno ellos... Me mienten. Claramente eres la única persona en la que puedo confiar de verdad.

-Yo creía que me odiabas.

-¿Que? No ¿como voy a odiarte? Si yo t... Nada. Odiar es una palabra muy fuerte, no creó que nadie odie sólo... Se pican y molestan un poco pero nada más.

-Que adorable. Eres muy optimista, ahora entiendo por que el afán de tu hermano por alejarte del peligro. -No se si lo dice con sarcasmo, pero me pica demasiado la curiosidad. No me gusta nada esto, siempre la curiosidad hace que caiga en la trampa de cualquier persona.

-¿Cual es? según tu.

-Tiene miedo a que te des cuenta de lo dura que es la vida, de todas las dificultades que hay en ella y que nadie tiene un futuro al que aspirar.

-Creo que eres muy pesimista. La vida no es tan dura como parece, sólo tienes que saber con quien vivirla y lo único que importa es tu felicidad.

-¿Tu has encontrado a alguien? -Me mira con esa media sonrisa tan dulce que tiene. Sabe perfectamente que no he encontrado a nadie porque no puedo tocarles y eso para un chico es un inconveniente muy grande muy a mi pesar.

-No y sabes por que.

-¿Ah si? La verdad es que ahora no caigo. -Se esta acercando cada vez más a mi, levanta la mano y me coloca un mechón de pelo tras la oreja.

-Si, si lo sabes -Me pone demasiado nerviosa. Es sólo un chico Kara no te estrés pienso para mis adentros.

-¿Puedo besarte?

-Y ahora preguntas, de ¿donde a salido toda esa caballerosidad?

-Oh Kara, mi dulce e ingenua Kara. Si por mi fuera te follaría hasta que te quedases tonta por culpa de los golpes que recibirás contra el cabecero de la cama. Si preguntó es por que no quiero que la habitación arda, no sabes como afecta la excitación a un Fénix.

Ahogo un gemido que casi se me escapa, las cosas que esta diciendo son muy insinuantes y me tienen escandalizada pero lo que más me gusta es la sensación que provoca cada una de ellas ahí abajo en mi vientre.

-Quiero sentirte -Y yo a ti pero no soy capaz de decírtelo.

Con las dos manos me coge la cara y me acerca hacia si. Y me besa como si no hubiera un mañana, tira de mi brazo y subo encima suya a horcajadas, me besa y yo lo sigo desesperada por que lo necesitó más cerca, quiero más, quiero que me haga suya para siempre, que me haga perder la cabeza. Mete la lengua en mi boca y explora a sus anchas y yo notó como va creciendo ahí abajo poco a poco y poniéndose más dura. Paso las manos por encima de su camiseta, necesitó más contacto y se la levantó por debajo. El al ver como intento quitársela Sonríe contra mis labios y se separa un poco para ayudarme. Después me quita la blusa y sube con sus largos y esbeltos dedos desde la parte baja de mi espalda hasta donde tengo situado el cierre del sujetador y lo desabrocha. Me lo quita por los brazos y pasa las manos por mi estómago llegando a mis pechos, los acaricia con ternura y cuidado. Aprieta los pezones y les da vueltas con el dedo índice y el pulgar.

FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora