10. Por Eso Los Odio

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Caminamos a mi auto sin decir ni una palabra, sentía su mirada clavada en mi espalda durante todo el trayecto a mi auto hasta que rompió el silencio con una risa burlona y divertida mientras yo sacaba las llaves de mi auto del ligero de la pierna derecha un poco mas arriba de la apertura que dejaba ver mis piernas

- Que buen lugar para guardar las llaves podría ayudarte a ponerlas en su lugar - dijo el mientras se acercaba a mi y me ponía la mano en el muslo pegándose a mi desde a tras a lo cual respondí con un golpe en la mano y un empujón quedando un poco lejos de mi 

- Ya deberías entrar estoy bien... - dije molesta mientras trataba de mantener la vista en el para que no me sorprendiera de nuevo

- Juliet no te voy a dejar ir... que ilusa eres - dijo divertido poniéndose un cigarro entre los labios y encendiéndolo mientras reía

- Que rayos quieres ni sabes quien soy - dije tratando de sin dar la vuelta abrir la puerta sin excito, tirando dentro los dos antifaces dejándolos en el asiento del auto 

El solo se rió soltando el humo dando unos pasos a delate me estaba alterando este tipo era mucho mas alto que yo debe haber medido mas o menos 1,90 y ademas era realmente fuerte, el tiro el cigarrillo al suelo y lo piso para luego buscar en su saco un pañuelo

- Deberías quedarte y luchar lo menos posible - dijo el riendo caminando hasta mi, mire a los lados a ver si alguien se veía pero era muy temprano como para que alguien saliera, cuando iba a gritar puso el pañuelo en mi boca pude sentir como todo se volvía borroso hasta que quede inconsciente pero antes puse presionar el botón de alerta de mis llaves 

Sentía como la cabeza me latía, apreté un poco los ojos para luego enfocar mi vista todo estaba muy oscuro intente moverme  pero no podía, sentía que algo presionaba mis manos con fuerza era algo frió metálico probablemente, mis piernas también estaban inmóviles las tenia atadas, a mi alrededor solo había silencio y oscuridad, hasta que una luz se encendió a los lejos parpadee para aclarar mi vista estaba aun aturdida solo veía sombras 

- Ya despertaste, así podremos divertirnos... - dijo una voz masculina que se me hizo familiar para luego sentir el aroma a cigarro intente hablar pero solo podía hacer ruidos tenia la boca amordazada - No lo intentes no podrás pero si te portas bien te la quitare - dijo el prendiendo la luz sobre nosotros

Al fin pude divisar toda la habitación, cuatro paredes blancas sin ventanas, una puerta negra a lo lejos, solo estaba la cama sonde me encontraba atada de manos y pies, gracias a Dios aun tenia puesto el vestido, logre divisar mis tacones en el suelo, estaba el caminando hasta la cama sentándose junto a mi en la cama e intentando acariciar mi cabello pero batí la cabeza a lo que el respondió con una cachetada 

- Te dije que te quedaras tranquila - dijo molesto y yo pare de moverme pero las lagrimas eventualmente comenzaron a salir el solo rió

Me moví un poco, solté un gemido al pellizcarme un poco la muñeca con las esposas el se mordió los labios divertido, quito la mordaza tomando las esposas y apretándolas haciendo que soltara de nuevo un gemido de dolor 

- Porque haces esto? - dije entre lagrimas viendo al hermano de la persona que mas odiaba divirtiéndose al torturarme 

- Vamos Jul... Mi hermana te lo advirtió, no debiste meterte con Diana - dijo divertido paseando sus manos por mi cuerpo mientras yo me movía para sacudirlo de mi 

 - Pero yo solo... - el me callo con una cachetada disgustado 

- Deja de llorar no me gustan las perras que lloran! - dijo molesto para luego tomar una gran bocanada del cigarro para luego soltarla en mi rostro - Vamos a jugar y te vas a divertir ... quizás hasta que convierta en una mujer hecha y derecha - dijo despectivamente y yo no aguante y le escupí en la cara y el volvió a golpearme 

- Eso jamas... Porque no conviertes a tu hermanita??!! - le dije con rabia 

- Vamos crees que no lo intente? - dijo soltando mis piernas teniéndolas con fuerza subiendo su mano por ellas mientras intentaba liberarme pero era imposible - Ella me da juguetes como tu de vez en cuando Diana atrae muchas mujeres aun que es la primera vez que veo que le haga caso a alguna - dijo antes de besar mis piernas sentía un escalosfrio asqueroso por mi espalda

Reventó el ligero con los dientes subiente sus manos por mi vestido, parecía no tener intención de romperlo deslizo el sierre con cuidado, lo saco para luego soltar mis piernas y dejar el vestido en el suelo para luego dedicarse a verme, a moverme para ver todos y cada uno de mis tatuajes  y romper el silencio 

- Quien diría que alguien como tu tendría tatuajes y un piercing en el ombligo - dijo viendo los con detenimiento 

- Quien diría que alguien como tu tendría tatuajes y un piercing en el ombligo - dijo viendo los con detenimiento 

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Me vio un instante que me pareció eterno dándome vuelta para ver todos, cada uno y se acerco con la intención de tocarlos mientras se acercaba a tocar el de mi muslo, me veía con maldad para llevar sus manos desde mis muslos hasta mis bragas cerré las piernas con fuerza para evitarlo pero el puso mas fuerza en abrirlas y no logre evitarlo menos mal sus manos siguieron subiendo estaba muerta del miedo de que el hiciera algo mas. Toco mis senos sobre el bra de encaje rojo que hacia juego con el cachetero 

- Basta no hagas eso déjame en paz!!! - dije gritando mientras me batía aun amarrada intente patearlo pero el me agarro de las piernas poniéndome en cuatro y rió mientras yo gritaba mas fuerte 

- A las zorras difíciles como tu se les castiga con fuerza para que aprendan! - dijo ya furioso por mi comportamiento arranco con fuerza las bragas mientras yo lloraba y suplicaba que no lo hiciera 

- Ya basta Alan! fue suficiente para que aprenda!- dijo ...

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