Capítulo 22

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En la fiesta nadie preguntó sobre la ausencia de Demi, ella se dijo muy cansada y pidió a su madre que pasara la noche en su casa, su madre accedió y se encaminaron a casa de Demi.
Después de llegar Demi le contó todo lo que escuchó de la boca de Hannah
—¿y que harás hija?
—me casare con Kevin
—¿pero y Nick?
—si Nick me amara como tanto pregona hubiera hablado conmigo, preguntarme a mí que estaba pasando, no dar por verdadero lo que creyó ver.
—Cariño, un hombre celoso se ciega y se comporta como un idiota, no me quiero meter porque confió en tu criterio pero cuando estabas con Nick florecías, piénsalo.


Demi se fue a dormir aun sin saber qué hacer y despertó de la misma manera, sin saber qué hacer.



***

—Nicholas hablé con ella, lo sabe todo
—¿y?—dijo desesperado mientras hablaba por teléfono con Hannah
—aun quiere casarse
—¿con Kevin?
—Exactamente.
Con una expresión sombría en su rostro, cerró los ojos aguantando las lágrimas que amenazaban con inundar sus mejillas.
—gracias de todos modos Hannah—dijo con voz ronca, colgó. Se fue a dormir resignado la perdería, la perdería para siempre.
Al despertar recordó el plan que llevaba días armando ya no sabía qué hacer, pero si no se arriesgaba no ganaría nada.

***

Las personas que arreglarían a Demi llegaron temprano por la mañana, se duchó y su día ajetreado comenzó.
Llegaron a la casa Vanessa y Ariana amiga de Demi la cual vino desde Chile exclusivamente a la boda de su amiga.
Las horas pasaron y cada vez faltaba menos, los estilistas adoraron el cabello de Demi y lo ondularon para que el color resaltara, la maquillaron como ya estaba previsto y después empezó el ritual de sus amigas, se sentaron en la cama Vanessa, Ariana, Demi y su madre.
—Bien como es debido yo te daré algo viejo—su madre le tendió una caja de la cual extrajo un prendedor para el cabello con hermosos cristales, Demi lo puso en la mano de su madre y esta lo colocó en el peinado de su hija.
—A mí me toca darte algo prestado—dijo Vanessa entusiasmada—así que ten esto—Vanessa levantó la pierna y se quitó su pulsera del tobillo que siempre llevaba puesta—siempre me ha dado suerte y espero que haga lo mismo para ti—sonrió y se la cedió, Demi se la puso inmediatamente.
—me encanta, la cuidare y te la devolveré después.
—a mí me toca algo azul y aunque eso ya lo tienes cubierto, aun quiero que uses esto.—Ariana le entregó una caja negra con un listón azul, Demi la abrió y encontró unos preciosos zapatos de tacón color azul, Sonrió a su amiga.—se hicieron en Chile exclusivamente para ti.
—muchas gracias amiga—sonrió a su amiga que conocía desde el jardín de niños y que a pesar de la distancia la amistad seguía ahí y seguiría siempre.

Terminados todos los preparativos le notificaron a Demi que la hora había llegado y que el auto clásico que había rentado la esperaba afuera.
Su madre y sus amigas se irían en el auto de Vanessa y ella iría sola. La ayudaron a subir y minutos después el chófer con gorra y lentes oscuros subió al auto.
Ella aún se cuestionaba si hacia lo correcto, con los ojos cerrados rezo unos minutos pidiéndole a Dios que la ayudara a saber qué hacer, cuando abrió los ojos se dio cuenta que el camino por donde iban no era para nada el camino hacia la iglesia en donde ella debería estar.
—Señor disculpe ¿está seguro de qué éste es el camino correcto?
—por supuesto—Demi vio su sonrisa desde el retrovisor
¡Esa voz! Se dijo para sí.
—este no es el camino hacia la iglesia—dijo asustada—¿que pretendes hacer?
El chófer se quitó la gorra y los lentes y le sonrió a la bonita novia que ocupaba el asiento trasero.
—Robarme a la novia—sentenció Nick.  


Quiero Robarme a la NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora