Andrómeda

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Comenzaré diciendo que los ojos de Megan eran grandes y azules, sí, así como la noche. También profundos, te perdías dentro de ellos.

Diré que Amelia tenía una singular forma de mirar con esos ojos tan marrones y suspicaces, los labios de Megan.

No se me olvida mencionar que Amelia, era un ser hermoso, de cabellos dorados y sonrisa mágica, que cuando te mira y te sonríe te hace olvidar que el mundo gira y que los problemas tienen nombre y apellido.

Pero, Megan, siempre ha sido tan callada y calculadora, "mala", "cruel"; la han llamado las personas. Pero que saben las personas de belleza.

Es más, tú no sabrás de belleza, ni de arte, hasta que conocer a Megan y Amelia.

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