IV

31 5 1
                                    

Creo que corría demasiado rápido que tropecé con una señora, a la cual no había notado debido a las lágrimas, caí al suelo y mi vista se nubló; después de eso no recuerdo más.

Cuando desperté estaba tendida en una cama de hospital; mi madre se encontraba cerca, sentada en una silla de madera, al costado de la cama y apoyada en esta, aunque se encontraba dormida, traté de incorporarme, pero no pude, era casi imposible, me dolía demasiado la cabeza, el dolor era insoportable, tanto que solté un quejido.

-¿Cómo estás? – dijo mamá mientras se estiraba, creo que se dio cuenta del quejido que lancé, aunque yo creí que no lo había hecho fuerte.

-¡Valentina! – escuché mi nombre reiteradas veces, mientras la puerta se abría; era mi papá, y como era de esperárselo, empezó a dramatizar.

-¿Estás bien? – empezó a desesperarse y a observarme como si estuviera a punto de morir, siempre era demasiado exagerado.

-Ha tropezado y se ha golpeado la cabeza, nada grave, estará bien; no te preocupes – dijo mamá frente a tal actuación.

De pronto, la puerta se abrió, era Amanda quien entraba un poco tímida, algo que no es común en ella, pero en tan solo ver que estaba despierta, se lanzó hacia mí y me dio un abrazo fuerte, esa sí era mi amiga.

-No sabes cuánto me has hecho sufrir.

-Disculpa – le dije un poco adolorida; su abrazo hizo que mi cabeza tambaleara un poco.

-Te dije que esperaras y no lo hiciste - me regañó Amanda

-Lo siento, quería estar sola.

-Pues tu plan se fue por la borda, porque ahora todos estamos aquí contigo... Val, no puedes alejarte de nosotros, ¿ves que cruel es el destino? Tanto que hasta te trajo de vuelta a nosotros. Aunque no somos lo peor que digamos.

Amaba a esa chica. Lograba sacarme una sonrisa con sus tonteras, y tal vez tuviese razón, el destino era una total mierda porque no solo me trajo a la cama de un hospital, sino, además como si fuera poco, la traición de Ethan y cuando quise estar sola, me llevó con todos.

____________________________

VOTEN Y COMENTEN.

Sin SoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora