Apenas terminaba de vestirme cuando el timbre sonó, bajé corriendo las escaleras, abrí la puerta y vi a mi mejor amiga sonriente como de costumbre. Llevaba un bolso grande de color azul, era demasiado grande para mi gusto, pero sabía muy bien como era ella y no comenté nada.

-¿Iremos hoy? – pregunté – pensé que habíamos quedado para en dos días.

-Lo sé, pero solo puedo hoy, así que...¿Vamos?

-De acuerdo – le contesté con desgano.

Cogí las llaves y el dinero para el vestido y le dije a mi papá que estaba saliendo mientras que mi mamá se encontraba más enojada que nunca.

Salimos de casa y nos dirigimos al centro en donde había toda una plaza solo para la venta de vestidos, entramos a varias tiendas pero ningún vestido nos convencía, después de haberme probado como doscientas prendas, al fin optamos por un vestido turquesa y dorado, al comienzo Amanda dijo que no, pero al darse cuenta de la decoración de piedritas doradas y plateadas en la parte superior del vestido quedó asombrada y lo compramos sin dudarlo.

Nos habíamos pasado toda la tarde buscando el vestido, para la fiesta de fin de año, que no pudimos almorzar, así que empezamos a recorrer la plaza y encontramos en la esquina de esta un Starbucks y en la esquina opuesta un Bembos con un KFC al costado, pero optamos por el Mc Donald que se encontraba en el centro de estas.

Entramos y pedimos dos cajitas felices, algo aniñado, pero así éramos nosotras.

Estábamos comiendo y un chico empezó a caminar en nuestra dirección, yo lo noté y avisé a Amanda que este se acercaba, cuando llegó, se dirigió a Amanda como si la conociera de antes.

- Hola, Amanda.

-Hola.

-Veo que ya no te acuerdas de mí.

-Lo siento, pero no.

-Esteban.

-El de las clases de teatro, ¿cierto?

-Ese mismo.

-Pues, hola, ¿cómo estás?

-Bien, gracias.

¿Teatro? Amanda nunca tomó clases de teatro que yo sepa, si ella hubiese tomado clases de teatro me lo habría comentado.

Y ese Esteban, quién se cree para venir hasta nuestra mesa e interrumpir y ni siquiera saludar, que estoy aquí, aún no me ido, tampoco pienso irme.

Ellos siguieron hablando y Amanda lo invitó a sentarse con nosotras ¿Qué? Él no me ha saludado y ella no me lo ha presentado, estaba más que obvio que seguirían hablando, tomé mis cosas, me paré y salí de allí, ellos no se dieron cuenta, continuaron con su conversación por más que carraspeé fingidamente.

Mi mejor amiga me dejó por un chico de teatro, estaba bueno pero cambiarme a mí por ese. ¡Ja! Eso nunca.

______________________________

VOTEN Y COMENTEN :3


Sin SoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora